miércoles, 18 de septiembre de 2024

¿Dudas sobre el poder de la oración? Mira el testimonio de Ucrania

Del sitio Aleteia:

Un líder religioso que lidia con el miedo, la pérdida y el sufrimiento en Ucrania proporciona un ejemplo oportuno para nuestra propia "guerra espiritual".

La Cuaresma es un reto para los cristianos que intentan acercarse a Dios por medio de la oración. Al igual que la ceniza se desvanece de la frente, también lo hace el entusiasmo inicial; a menudo se olvidan los propósitos, incluso en la segunda semana del tiempo de penitencia.

Pero algunas personas en el mundo no tienen más remedio que ayunar y rezar, ya sean madres sudanesas desesperadas por encontrar un bocado de comida para alimentar a sus hijos o familias de Gaza paralizadas por el miedo mientras las bombas caen sobre sus barrios.

Si nuestro propósito cuaresmal de practicar la abnegación y dedicar más tiempo a la oración necesita un reavivamiento, puede sernos útil fijarnos en la experiencia de quienes se encuentran en situaciones extremas.

Tomemos como ejemplo al pueblo de Ucrania. Durante más de 10 años, este país de Europa del Este se ha estado defendiendo de la agresión extranjera, incluida una importante escalada de ataques que comenzó en febrero de 2022.

La guerra ha afectado a todo el mundo, debido al elevado número de bajas militares y civiles, la destrucción generalizada y los frecuentes ataques a infraestructuras civiles. Mientras los políticos y otras personas de fuera de Ucrania sugieren que Kiev ceda parte de su territorio a cambio de la paz, la Iglesia católica de los territorios ocupados está empezando a ser prohibida.

El jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana, el patriarca Sviatoslav Shevchuk, ha hablado claro desde 2014, cuando Rusia se anexionó Crimea por primera vez. Se ha apoyado en una profunda espiritualidad para ofrecer apoyo moral a su rebaño. Basándonos en una entrevista que Su Beatitud concedió a la edición de habla inglesa de Aleteia, nos centraremos en una respuesta espiritual a la guerra que ha ofrecido. Se trata de una espiritualidad que puede ayudar al cristiano de a pie en su propia "guerra espiritual", especialmente durante la Cuaresma.

La oración no es una mera recitación de palabras, ni un ritual, dice Su Beatitud Sviatoslav. La oración es un "poder" que proviene de la comunión con Dios.

Uno podría ser perdonado por considerarlas palabras vacías, algo así como "Nuestros pensamientos y oraciones están contigo". Pero para quienes, en palabras de Su Beatitud, "viven en medio de las adversidades, el dolor, la tragedia y el peligro constante de muerte", no están vacías en absoluto.

Explicó cómo la Iglesia en Ucrania, respondiendo a los efectos de la guerra, está comprometida en un "servicio pastoral en medio de la pena y el dolor, el cuidado pastoral de las personas que sufren". A menudo, quienes atienden a los afligidos, como una joven esposa que acaba de enterarse de la muerte de su marido en el frente, se encuentran con que no tienen palabras significativas que ofrecer."Solo puedes estar presente, llorar con esas personas y compartir su dolor", dice el patriarca.

Pero al compartir el dolor de una persona, un ministro que intenta consolarla lleva ese dolor a su propio corazón."Tienes que tener cuidado con lo que haces con este dolor abrumador en tu corazón", dice Sviatoslav.

Y la única respuesta, dice, es que la persona que consuela a otra debe rezar. "Así es como estamos redescubriendo -en medio de la forma pastoral de acompañar el dolor- la importancia de la oración, porque la oración no es un símbolo, un ritual, una simple ceremonia. La oración es una fuerza que atraviesa el corazón. La oración es comunión con Dios. La oración es algo que te transforma a ti y a la realidad que te rodea".

Al igual que el ayuno y la abnegación pueden ser un poco más fáciles si recuerdas que algunas personas en el mundo se mueren de hambre, la vida de oración de uno puede recibir un impulso al saber que hay buenas razones para rezar.

Kiev fue el principal objetivo de la invasión rusa del 24 de febrero de 2022. La intención de Moscú era "decapitar" al gobierno de Ucrania e instalar un régimen títere. Mientras los misiles aterrizaban en la capital y sus alrededores, una columna de tanques comenzó a desplazarse desde Bielorrusia, país amigo de Rusia, hacia Kiev. Los habitantes de la capital se dirigieron a los sótanos y a las profundidades de las estaciones de metro. La catedral greco-católica de la Resurrección de Cristo convirtió su sótano en un refugio antiaéreo.

En las semanas siguientes surgieron noticias de que agentes rusos también se habían infiltrado en Kiev y planeaban neutralizar a líderes políticos y cívicos que seguramente no cooperarían con los planes de Rusia para Ucrania. En esa lista negra figuraba el nombre de Sviatoslv Shevchuk.

Basándose en experiencias como esa y atendiendo a una población atemorizada durante más de dos años, Su Beatitud atestigua que quienes respondían a las amenazas con espíritu de oración tenían más posibilidades de perseverar en la experiencia.

"Mucha gente diría: 'De acuerdo, es normal que durante el bombardeo de los misiles rusos, la gente se esconda en los búnkeres, en los refugios subterráneos, y tenga miedo'. Pero en medio de ese miedo, depende de lo que haga la gente. Si simplemente están temblando, ese miedo puede destruirles, peor incluso que el misil ruso, porque un misil puede irse y alcanzar otra ciudad. Pero tu miedo puede destruirte", afirma. "Pero si en medio de ese miedo estás cantando, especialmente si estás rezando, podrás transformar tu miedo en una energía especial que te dará la posibilidad de sobrevivir".

Eso, dice, es un "tesoro espiritual" que la gente está descubriendo ahora.

Puede que nuestros propios retos sean mucho menos importantes que vivir bajo el ataque del enemigo. Pero todos tenemos algunos temores. ¿Y si -uniendo nuestras oraciones cuaresmales a las de quienes en todo el mundo se enfrentan a situaciones realmente amenazadoras para la vida- afrontamos esos miedos y los llevamos a nuestra "comunión con Dios"?

martes, 17 de septiembre de 2024

María es grande porque desea engrandecer a Dios

Del sitio de la Santa Sede:

Entre los santos está María por excelencia, Madre del Señor y espejo de toda santidad. En el Evangelio de Lucas, la encontramos comprometida en un servicio de caridad hacia su prima Isabel, con quien permaneció “unos tres meses” para ayudarla en la fase final de su embarazo. “Magnificat anima mea Dominum”, dijo con motivo de esta visita, es decir, “Mi alma exalta al Señor” (Lucas 1, 46).

Así expresa todo el programa de su vida: no ponerse Ella misma en el centro, sino dejar espacio a Dios y encontrar a este, tanto en la oración como en el servicio a los demás. Solo así el mundo se vuelve bueno.

María es grande precisamente porque no quiere ser grande Ella misma, sino porque quiere hacer grande a Dios. Es humilde: no quiere otra cosa que ser la sierva del Señor (cf. Lucas 1, 38. 48). Sabe que contribuye a la salvación del mundo no realizando su propia obra, sino poniéndose plenamente a disposición de las iniciativas de Dios.

Es una mujer de esperanza: solo porque cree en las promesas de Dios y espera la salvación de Israel, el ángel puede acercarse a Ella y llamarla al servicio decisivo de estas promesas. Es una mujer de fe: “Bienaventurada la que cree”, le dijo Isabel (Lucas 1, 45).



lunes, 16 de septiembre de 2024

¿Qué ha pasado en 100 días rezando el Rosario en Ferraz?

 Del sitio Fundación Cari Filii:

"En estas escaleras me consta que se han producido muchas conversiones y hasta se han gestado noviazgos", explica José Andrés Calderón, impulsor del llamado "Rosario en Ferraz" (https://rosarioenferraz.org), que se reza en la calle desde hace 100 días en las escaleras de entrada del Santuario de la Inmaculada Concepción, no lejos de la sede del Partido Socialista en la calle Ferraz de Madrid.

Se reza cada tarde a las 19:30 h. y quienes participan expresan "un profundo amor a Jesús, a la Virgen María y a España. Sabemos que en mitad de esta guerra espiritual, la salvación se produce únicamente en el seno de la Iglesia".

"Personas que hacía varias décadas que no rezaban o iban a misa o que simplemente nunca habrían creído, tras esta iniciativa se han acercado a Cristo", añade Calderón, que concede todo el el mérito a la Virgen María, "ningún humano, por muy poderoso o capacidad de atracción que pudiera tener, sería capaz de conseguir que estas escaleras sean un foco de fe y esperanza".

Han pasado ya cien días en los que se han mantenido los rezos en ese lugar a la vista de todos los viandantes. Y continuarán. "No vamos a abandonar estas escaleras. Ya sé que algunos estarían muy contentos, pero no. Nos iremos cuando Dios quiera y no cuando nadie nos lo diga", añade José Andrés Calderón.

El Rosario de Ferraz únicamente se parará cuando lo quiera la Virgen. Nuestro compromiso con María es mucho más fuerte de lo que algunos pueden imaginar. No seguimos lógicas mundanas”, explica. "A Cristo por María. Como le dijo la Virgen al Padre Claret en la Cruz que se encuentra en este santuario: ‘En el Santo Rosario está cifrada la salvación de España’».

Esta oración mariana, constante y esperanzada nació el 12 de noviembre de 2023 como un oasis de serenidad y fe, en el marco de las protestas contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Cientos de personas han participado presencialmente, y muchos miles se han unido a él a través de las redes sociales.

"A algunos, aunque muy pocos, no les gustaba que rindiéramos culto a Dios en estas escaleras", explica Calderón. "Sin embargo, teníamos muy claro que todo movimiento o revuelta que olvida o no tienen como referente a Cristo termina cayendo presa del vacío y del caos. España, tierra de María no se entiende sin la Cruz».

Hay quien dice que el Rosario consiste en "pedir a la Virgen que obre un milagro y expulse a Pedro Sánchez del Gobierno", pero Calderón responde que lo que se pide, la causa de la oración, es más ambiciosa: «Que los españoles se conviertan y abracen la Cruz de Cristo. El único camino de salvación y felicidad. Si esto se consiguiera, el resto daría igual".

Mirando atrás, admite que "estos cien días no han sido fáciles: multas, insultos, desprecios, difamaciones, toda clase de tropelías…». Pero también hay frutos, algunos que se ven, en personas que han avivado su fe, y otros invisibles, que "ninguno los conocemos".

Puede seguirse el Rosario Nacional por España (Rosario de Ferraz) en Instagram: https://www.instagram.com/_rosarioferraznn/

Y en YouTube: https://www.youtube.com/@SantoRosarioenFerraz

domingo, 15 de septiembre de 2024

La Devoción a la Virgen de los Dolores me Cambió la Vida

 Del sitio María de Nazaret:

Comencé a orar a Nuestra Señora de los Dolores cuando descubrí su poder para cambiar los corazones endurecidos y revelar lo que mantenemos oculto. A veces es inmediato; otras, simplemente espero a que Ella acceda a mis peticiones.

Hoy quiero compartir con ustedes seis formas en las que Nuestra Señora de los Dolores trae gracia, consuelo y fortaleza a mi vida diaria:

  • Nuestra Señora de los Dolores me da alegría y me consuela en el sufrimiento. Es difícil de explicar, pero, cuando pido su intercesión, más particularmente a través del Rosario de los Siete Dolores, me siento más fuerte y más capaz de afrontar las dificultades de la vida.
  • ¡Nuestra Señora de los Dolores me concede milagros! La primera vez que comencé a practicar la devoción de los Siete Dolores, mi esposo y yo acabábamos de mudarnos a mi ciudad natal. Como allí viví cosas que me dolieron profundamente, mi marido no quería vivir allí. Sintiéndome impotente, me volví a Nuestra Señora de los Dolores y le pedí que pusiera la voluntad del Señor en el corazón de mi marido. En apenas 20 minutos, antes incluso de salir de la capilla, mi marido me llamó y me pidió que fuera a visitar una casa.

  • Nuestra Señora de los Dolores me acerca a Jesús. Cuando rezo y medito en los sufrimientos de María, Ella me concede la gracia de amar más a Jesús. Me atrae hacia la Eucaristía, me da el deseo de orar e ir a Misa con la mayor frecuencia posible.

  • Nuestra Señora de los Dolores me ayuda en mi vocación de esposa y madre. Me casé hace casi 12 años y tenemos dos hijos. La Virgen María me concede la gracia de la paciencia y la dulzura, cuando siento la necesidad de alzar la voz a mis hijos.

  • Nuestra Señora de los Dolores promete acompañar en su trabajo a quienes le son devotos. Es absolutamente cierto: noto la mano de la Virgen en todas las tareas que realizo durante el día.

  • La devoción a Nuestra Señora de los Dolores me ayuda a crecer en la virtud, a aspirar a más paciencia, humildad, templanza y bondad.

Jacqueline B., 
12 de septiembre de 2023

sábado, 14 de septiembre de 2024

¿Qué significa Kejaritomene?

 Del sitio Píldoras de Fe:

Kejaritomene es una palabra única en la Biblia. Es un saludo que se traduce Χαίρε, Μαρία, κεχαριτωμένη y el cual significa: Salve María llena de Gracia.

En el momento de la Anunciación del Señor, cuando el Ángel se dispone a darle el saludo a María y anunciarle que será la Madre del Hijo de Dios, se refiere a ella como: "La llena de gracia": "Kejaritomene". ¿Qué significa esta palabra elegida por el Ángel Gabriel al momento de su encuentro con la Santísima Virgen María? Al escuchar estas palabras del Ángel, María se Turbó. El saludo del Kejaritomene para ella sería algo incomprensible. Las Escrituras afirman que la Virgen María se turbó a escuchar estas palabras ¿Qué significan?

Kejaritomene es un saludo que se traduce de "Χαίρε, Μαρία, κεχαριτωμένη" y cuyo significado es "Salve María llena de Gracia" y más tarde el Ángel le dice que SU HIJO se va a sentar en el Trono de su padre David.

En muchas traducciones protestantes, esta palabra "Kejaritomene", es traducida como "muy favorecida", esta es una pésima traducción que le resta valor a la palabra "Kejaritomene".

Kejaritomene es una palabra compuesta, muy rara; y que se utiliza en la Biblia una sola vez, y en referencia solo y exclusivamente a la Virgen María. Esta palabra, cuya raíz es jaritoo (gracia) indica un estado especial, sobrenatural, del estado de Gracia que posee María.

Este estado de Gracia, estar llena de Gracia, repleta de Gracia; en la Biblia solo significa una cosa: "Libre de pecado".

En el tiempo verbal en el que está redactado significa que la gracia sobreabunda desde siempre, por siempre y para siempre, y la inviste de un honor especial.

En el libro de los Hechos de los Apóstoles (6,8), las Sagradas Escrituras dicen que el protomártir San Esteban está lleno de gracia, pero de una manera muy diferente, no desde siempre, ni de forma tal de que esa gracia permanezca para siempre, dado que el término utilizado es "pléres járis" (pleno de gracia), de ningún modo se utiliza la palabra "Kejaritomene". 

Entonces, ¿qué llevó a Lucas a "crear" una palabra para referirse de esa manera a la Santísima Virgen, a tal punto que la palabra Kejaritomene no es usada por la literatura griega sino hasta el siglo V DC? La respuesta es simple: "Completamente, llena de la Gracia de Dios".

El Evangelista San Lucas, inspirado por el Espíritu Santo, comprendió que Dios eligió a la Virgen María desde la eternidad para que fuera Madre de su Hijo y para tal fin, ella fue concebida sin pecado original, sin mancha alguna, y Sí, para ser la Madre del Rey de toda la Gloria.

Kejaritomene es la palabra griega que emplea el evangelista. Es el sentido teológico del saludo del ángel. Su significado es: "Llena de gracia". No le cabe más. Y la gracia es el mayor de los dones que Dios nos puede conceder. La gracia vale más que la belleza, más que la salud, más que la inteligencia, más que la simpatía. El supremo de los valores es la gracia de Dios. La que siempre estuvo llena de la Gracia de Dios, la que está y estará por siempre llena de Gracia.

Oración por la Anunciación del Ángel a María.

¡Creemos que estás por siempre llena de gracia, 
oh gloriosa María, Kejaritomene, Virgen Madre de Cristo, 
y reparadora de la humanidad!
 
Grandes son las bendiciones que nos has conferido al darle a luz: 
por el fruto de tu vientre, a Cristo, el Hijo de Dios, 
quien nos ha liberado de la tiranía de nuestro cruel enemigo, 
y nos ha hecho compañeros en el reino eterno.
 
Por lo tanto, te suplicamos, 
que seas nuestra abogada.
 
Que por tus méritos, 
tu Hijo puede liberarnos de nuestros pecados, 
y después de esta vida, 
nos dé el reinado para siempre en su reino.
 
Concédenos que él, 
que por amor a ti te llamó para ser su Madre, 
nos conceda la rica dulzura de su amor. 
 
Amén. 
 
Kejaritomene, 
ruega por nosotros. 
 
Amén.

Qriswell Quero

viernes, 13 de septiembre de 2024

Nada mas bello y santo que el Dulce Nombre de María

Del sitio Gaudium Press:

Decía el Dr. Plinio Corrêa de Oliveira que para las civilizaciones antiguas el nombre era el símbolo de la persona, de su realidad psicológica, moral y espiritual más profunda. Y que por ello el nombre de la Virgen debe ser tomado como símbolo de su excelsa virtud y de su condición de Madre de Dios.

María’ es pues, el símbolo de la grandeza incomparable de la Santísima Virgen. Festejando su nombre, festejamos su gloria en el cielo y en la tierra, en todo el universo.

La gloria en el cielo de Nuestra Señora no tiene igual: Ella, mera criatura humana pero elevada al orden hipostático relativo por su condición de Madre de Dios, es Reina de los Ángeles y de los bienaventurados; Ella está por encima de todas las criaturas, incluso de los más altos serafines, lo que es mucho decir. Ella es la punta del cono de la creación, hacia su gloria converge la gloria de todos los habitantes del mundo celestial. Su Hijo divino ve esta arquitectura con alegría, pues redunda en gloria de Él.

Esa gloria que el nombre de María simboliza en el cielo, debe también realizarse aquí en la tierra; la persona de Ella y su nombre deben ser glorificados.

La gloria que merece la Virgen aquí en la tierra podemos imaginarla como una situación en la que todos los hombres fuesen perfectos discípulos de San Luis María Grignion de Montfort, sublime santo mariano, y por tanto perfectos devotos de la Virgen: Así decía el Dr. Plinio que debíamos imaginar una gloria terrena verdaderamente proporcional a su grandeza.

Por ello, los verdaderos devotos de la Virgen deberían estar condolidos de que a Ella no se le glorifique como se debe aquí en la tierra. Debemos luchar por cambiar esa situación, pues a esa gloria Nuestra Señora tiene derecho.

Los hijos de la Virgen María, pues, no solo deben rendirle un homenaje, el más alto, pues lo merece, sino que deben ofrecerle una reparación, por todos los ultrajes que se cometen contra Ella, y deben luchar para que cese la omisión de que no sea glorificada como lo manda el Orden del Universo creado por Dios.

Así como en el cielo vigora ese Orden, donde ella es la Reina de la Gloria, así debería ser en la Tierra, que debería proclamar de forma total e incesante ‘María, Nuestra Reina de Gloria’.

Parte de esa reparación, decía el Dr. Plinio, es que a lo largo del día elevemos nuestra mente y corazón hacia Ella en homenaje. Nuestras actividades diarias e intereses personales no pueden ahogar ese grito de alabanza que Ella merece, por ser el cono sublime de la creación.

Y para ello, debemos pedir a los Santos y a nuestros ángeles custodios que nos inspiren y se unan a nosotros en esa intención, ellos que no fallan en glorificar a su Reina.

Alabándola, Ella nos retribuirá con su sonrisa, con sus gracias. Así, el Universo se ordena. Pues el nombre de María, ahuyenta el mal, aplasta al demonio, restaura al hombre.

jueves, 12 de septiembre de 2024

Y el nombre de la Virgen era María

 De La Prensa Gráfica de El Salvador:

Decía ese gran santo, llamado San Antonio María Claret, que: “el Padre Eterno la eligió por Hija suya muy amada, el Hijo Eterno la tomó por Madre, y el Espíritu Santo, por Esposa; toda la Santísima Trinidad la ha coronado como Reina y Emperatriz de cielos y tierra, y la ha constituido dispensadora de todas las gracias”.

El nombre, de esta elegida del Cielo, es María. Nombre que es como un bálsamo en todo enfermo o necesitado. Nunca se pronunciará su nombre sin verse protegido, por más que sea el más criminal de los pecadores.

Basta pronunciar su nombre, María, que los infiernos tiemblan -afirmaba San Buenaventura-, y se ponen en fuga todos los demonios. “Temen a tal punto que, con sólo oír pronunciar su gran Nombre, huyen de la persona que lo dice como si se tratara de fuego ardiente”, escribía Tomás Kempis.

Si bien que la primera festividad del Dulce Nombre de María nació en oriente, por el siglo V, España fue la primera en obtener de la Santa Sede la autorización para celebrar la fiesta en 1513, los días 12 de septiembre de cada año. Ya en 1683, el Papa Inocencio XI, decretó que toda la Iglesia celebrar solemnemente la fiesta del Santísimo Nombre de María.

El nombre, para los antiguos, siempre estuvo ligado a la misión o el carácter especial del niño o niña por nacer. Bellas son las comunicaciones que tuvo, la religiosa española, Sor María de Jesús de Ágreda (1602-1665) que encontramos en su libro Mística Ciudad de Dios. Esta vidente narra la escena en la cual la Santísima Trinidad determina el nombre a María. Relata que los ángeles oyeron la voz del Padre Eterno que anunciaba: “María se ha de llamar nuestra electa, y este nombre ha de ser maravilloso y magnífico. Los que la invoquen con afecto devoto, recibirán copiosísimas gracias; los que la estimen, y pronuncien con reverencia, serán consolados y vivificados; y todos hallarán en él remedio de sus dolencias, tesoros con que enriquecerse, luz para que los encamine a la vida eterna”.

Nuestro Señor, en lo alto de la Cruz, se desdobló en amor para con nosotros colocándola como Madre al decir: “Mujer, he aquí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: he ahí a tu Madre” (Juan 19, 26-27).

En más de dos mil años de existencia de la Santa Iglesia Católica, como nos recuerda la oración del Acordaos, “jamás se oyó decir que ninguno de los que han acudido a Su protección, implorando Su asistencia y reclamando Su socorro, haya sido abandonado”, porque María, siempre oyó con oídos de Madre, con oídos de bondad.

Cuántos fueron los que, frente a los peligros de la vida diaria, cuanto -y especialmente- ante los peligros de orden moral, fueron protegidos al pronunciar el Nombre -tan hermoso y lleno de gracia- de María.

Importa, ante tanta maravilla, recordar al Papa Benedicto XVI que afirmaba, en un 28 de mayo del 2011: “Desde siempre ha quedado claro que la catolicidad no puede existir sin una actitud mariana, que ser católicos quiere decir ser marianos, que eso significa el amor a la Madre, que en la Madre y por la Madre encontramos al Señor”.

Aquí dejo, a mis estimados lectores, la más linda súplica que he conocido a María Santísima, autoría de San Bernardo, titulada “Mira la estrella, invoca a María”:

¡Oh! tú, quien quiera que seas, que te sientes lejos de tierra firme,
arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y tempestades, si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta estrella.

Si el viento de las tentaciones se levanta, si el escollo de las tribulaciones se interpone en tu camino, mira la estrella, invoca a María.

Si eres balanceado por las agitaciones del orgullo, de la ambición, de la murmuración, de la envidia, mira la estrella, invoca a María.

Si la cólera, la avaricia, los deseos impuros sacuden la frágil embarcación de tu alma, levanta los ojos hacia María.

Si perturbado por el recuerdo de la enormidad de tus crímenes,
confuso ante las torpezas de tu conciencia, aterrorizado por el miedo del Juicio, comienzas a dejarte arrastrar por el torbellino de tristeza,
a despeñarte en el abismo de la desesperación, piensa en María.

Si se levantan las tempestades de tus pasiones, mira a la Estrella, invoca a María.

Si la sensualidad de tus sentidos quiere hundir la barca de tu espíritu,
levanta los ojos de la fe, mira a la Estrella, invoca a María.

Si el recuerdo de tus muchos pecados quiere lanzarte al abismo de la desesperación, lánzale una mirada a la Estrella del cielo y rézale a la Madre de Dios.
Siguiéndola, no te perderás en el camino. Invocándola no te desesperarás.
Y guiado por Ella llegarás al Puerto Celestial.

Que su nombre nunca se aparte de tus labios, jamás abandone tu corazón;
y para alcanzar el socorro de su intercesión, no descuides los ejemplos de su vida. Siguiéndola, no te extraviarás, rezándole, no desesperarás,
pensando en Ella, evitarás todo error.

Si Ella te sustenta, no caerás; si Ella te protege, nada tendrás que temer;
si Ella te conduce, no te cansarás; si Ella te es favorable, alcanzarás el fin.
Y así verificarás, por tu propia experiencia, con cuánta razón fue dicho: “Y el nombre de la Virgen era María”. 

10 de septiembre de 2023

miércoles, 11 de septiembre de 2024

6 razones por las que el demonio huye ante el nombre de María

Del sitio Church Pop:

Entre todas las cosas sagradas, el demonio es quien más teme el Santísimo Nombre de María.

Cuando hablamos de la Santísima Virgen María y de Lucifer, hablamos de dos criaturas, es decir, creadas por Dios: una humana y la otra angélica. Y, sin embargo, su existencia es exactamente opuesta. María amó a Dios y se entregó a Su voluntad y el demonio se rebeló.

Al invocar el Santísimo Nombre de María, el demonio huye debido a su santidad y humildad.

La Virgen nació como un ser humano humilde y frágil.

"Es verdad que el Creador, apenas nacida, debió conceder grandes perfecciones a su alma, pero estas perfecciones estaban lejos del inmenso poder que poseía el esplendor de la Creación, el más alto espíritu angélico", dijo el exorcista Padre José Antonio Fortea en su libro "Summa Daemoniaca".

"Dios creó a Lucifer magnífico en su naturaleza y se corrompió. Dios creó a María humilde en su naturaleza, una simple mujer, y por tanto inferior a los ángeles, y fue ella quien se santificó", añadió el sacerdote.

Esta es principalmente la razón por la que el demonio odia y teme el Santo Nombre de María. Se le dio tanto según su naturaleza y se convirtió en un monstruo moral. La Virgen nació con una naturaleza humilde, pero la gracia la santificó como Reina del Cielo.

Todo lo que el demonio ve en la Santísima Virgen María le recuerda su rebelión y su caída. Así lo describe el Padre Fortea

  1. Lucifer quiso ser rey y no servir a nadie, y acabó siendo nada. María quiso ser pequeña y servir, y al final es reina.

  2. El diablo fue creado como la Estrella de la Mañana angélica. Ella (María) resultó ser la Estrella Matutina de la Redención, es decir, la estrella que en el firmamento anuncia la nueva era del Mesías.

  3. El diablo cayó del firmamento angélico. María fue la estrella que apareció en el firmamento de los santos.

  4. Lucifer no quiso aceptar al Hijo de Dios hecho hombre. La Virgen no sólo lo aceptó sino que lo acogió en su seno.

  5. El demonio era un ser espiritual que con el tiempo se convirtió en algo peor que una bestia (aún siendo espiritual).

  6. María era un ser material que acabó siendo mejor que un ángel (aun siendo material).

Estas son las razones por las que el demonio huye ante el Santo Nombre de María.

¡Oh María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti!

martes, 10 de septiembre de 2024

A la edad de 114 años rezaba el rosario dos veces al día

Del sitio Aci Prensa:

El venezolano Juan Vicente Pérez Mora, que ostentaba el récord de ser el hombre más longevo del mundo, falleció este 2 de abril a los 114 años y 339 días. ¿Cuál fue su secreto para alcanzar tan avanzada edad? “Amar a Dios y siempre llevarlo en su corazón”, según comentó a Guinness World Records en 2022.

Pérez Mora nació el 27 de mayo de 1909 en El Cobre, una pequeña población en el estado Táchira, en los Andes venezolanos. La fe fue el eje central de su vida. De hecho, afirmó querer ser recordado como “un hombre trabajador, fiel a su esposa y a su religión”.

También rezaba el Rosario dos veces al día, como parte de su rutina cotidiana de oración. Su sobrino, Freddy Abreu, señaló en 2022 a CNA —agencia de noticias en inglés de EWTN News— que su tío, mientras vivía, transmitía mucha paz, tranquilidad e irradiaba mucha alegría.

Es una persona que tiene mucho que dar. Disfruta de las cosas sencillas de la vida y está muy agradecido a Dios”, expresó Abreu en aquel momento. 

A lo largo de su vida, Pérez Mora se dedicó principalmente a la agricultura, especialmente a la producción de café y caña de azúcar. Aprendió a leer y escribir de manera muy básica y estuvo casado con Ediofina del Rosario García durante 60 años, hasta que falleció en 1997. Con su esposa tuvo 11 hijos, 41 nietos, 18 bisnietos y 12 tataranietos. 

El médico de cabecera de Pérez Mora informó que en sus últimos días sufrió de una afección respiratoria que se complicó hasta ocasionarle la muerte, según informó Yoiris Sosa, corresponsal en el estado Táchira del circuito radial venezolano Unión Radio. Hasta el final, “demostró tener bastante lucidez y muy buen humor”, añadió 

Más allá de tener una relación profunda con Dios, Pérez Mora también recomendaba “trabajar duro, respetar los días de descanso, dormir temprano y tomar una copa de miche [un licor típico de los andes venezolanos a base de caña de azúcar] al día”.

Afirmaba que su familia y sus amigos son sus grandes compañeros de vida y que lo más grande que había aprendido en la vida es "el amor a Dios, el amor a la familia y que hay que madrugar para trabajar".

Guinness reconoció el récord de Pérez Mora el 4 de febrero de 2022, cuando tenía 112 años y 253 días. Su fallecimiento ha generado reacciones nacionales e internacionales.

Hasta el 17 de enero de 2023, la mujer y la persona viva más longeva del mundo era la monja francesa André Randon, fallecida con 118 años. Actualmente, la española María Branyas Morera ostenta el récord, con 117 años.

Andrés Henríquez

 

lunes, 9 de septiembre de 2024

El arma de San Juan Pablo II: La Consagración Mariana

Del sitio Píldoras de Fe:

La Consagración Mariana es la total consagración a Jesús a través de la Santísima Virgen María. Fue el arma de San Juan Pablo II para vencer los males.

Nuestro quiero Santo Padre, San Papa Juan Pablo II, en su Carta Apostólica, Rosarium Virginis Mariae, declaró una expresión muy hermosa sobre el poder de la consagración mariana y de cómo la virgen María colabora con Cristo en este proceso de salvación y de redención de la Humanidad. Al respecto, San Juan Pablo II dijo que "la verdadera devoción cristocéntrica a la Bendita Virgen María, Madre de Dios, y la veneración de su maternidad espiritual universal, particularmente al llevar a cabo este papel totalmente único como Corredentora, Medianera y Abogada, "totalmente basada en esa [perfecta redención y mediación] de Cristo y radicalmente subordinada a ella, 'de ninguna manera oscurece o disminuye la única mediación de Cristo, sino que más bien muestra su poder'. Este es el principio luminoso expresado por el Concilio Vaticano II que he experimentado tan poderosamente en mi propia vida y que ha sido la base de mi lema episcopal: Totus Tuus. El lema se inspira, por supuesto, en la enseñanza de San Luis María Grignion de Montfort, quien explicó con las siguientes palabras el papel de María en el proceso de nuestra configuración con Cristo:

"Toda nuestra perfección consiste en conformarnos, unirnos y consagrarnos a Jesucristo. Por lo tanto, la más perfecta de todas las devociones es, sin duda, la que nos conforma, une y consagra más perfectamente a Jesucristo. Ahora bien, como María es, de todas las criaturas, la más conformada a Jesucristo, se deduce que, entre todas las devociones, la que más consagra y conforma un alma a nuestro Señor es la devoción a María, su Santa Madre, y que cuanto más se consagre un alma a Ella, más se consagrará a Jesucristo" (Tratado de la verdadera devoción, n.120) (Rosarium Virginis Mariae, 19-22).

San Luis María Grignión de Montfort se consideraba a sí mismo como un "esclavo" de la Santísima Virgen María, y como tal, llevaba fielmente cadenas en sus brazos y pies como muestra de su dedicación y amor por ella.

La "Preparación de 33 días para la consagración total a Jesús por medio de María según San Luis María de Montfort" es una devoción personal en la que una persona se prepara espiritualmente para consagrarse a Jesús por medio de María. Los que desean participar de esta devoción pasan 33 días antes de la Consagración mariana preparándose interiormente mediante lecturas espirituales de la Biblia y otros recursos católicos (como la Verdadera Devoción, Imitación de Cristo, etc.) y rezando una serie de oraciones de consagración.

"Si, entonces, establecemos una sólida devoción a nuestra Santísima Señora, es solo para establecer más perfectamente la devoción a Jesucristo, y proporcionar un medio fácil y seguro para encontrar a Jesucristo." San Luis María Grignión de Montfort 

En el "Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen", San Luis María Grignion de Montfort nos dice que el camino seguro, fácil y corto para acercarnos a Cristo y parecernos más a Él es la consagración a la Virgen María. En este, propone 33 días de preparación para hacer la consagración Mariana.

Pero hay muchas personas de fiar que lo aprueban y lo promueven. Por ejemplo, el Papa Pío IX dijo que esta devoción a María es la mejor y la más aceptable.

El Papa Pío X promulgó que quien rezara la fórmula de la consagración Mariana de San Luis María recibiría indulgencia plenaria en perpetuidad. Él mismo experimentó la eficacia de esta devoción y por ello la promovió con tanta decisión en la encíclica Mariana Ad Diem Illum donde dice que: "No hay camino más seguro y más fácil como María para unir a todos los hombres con Cristo."

El promotor principal de la devoción de la consagración mariana ha sido nuestro querido el Papa San Juan Pablo II, quien declaró que la lectura del "Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen", fue decisiva en su vida y tomó como lema papal una expresión que aparece en el texto breve de la consagración Mariana de San Luis María Grignon de Montfort:

"Totus tuus ego sum et omnia mea tua sunt. Accipio te in mea omnia. Praebe mihi cor tuum Maria!", que significa: (Soy todo tuyo y todo lo mío es tuyo. Te recibo como mi todo. ¡Dame tu corazón, oh María! Todo tuyo)

La Consagración Mariana no es otra cosa que la total consagración a Jesús a través de la Santísima Virgen María.

Esta consagración consiste en un acto libre y voluntario donde ofreces toda tu persona y tu vida, y te entregas todo entero, en cuerpo y alma, a la Madre de Jesús y Madre nuestra para que a través de ella el Espíritu Santo nos transforme conforme a la imagen de Jesús.

Jesús nos dio a su Madre como nuestra madre espiritual para que Ella nos conciba a la vida cristiana por obra del Espíritu Santo, nos alimente, nos cuide y nos lleve a la plenitud de Cristo.

Cuando Jesús miró por última vez a su Madre antes de morir le dijo: "Mujer aquí tienes a tu hijo. Aquí tienes a tu Madre" (Juan 19,26-27)

¿Qué quiso decirle Jesús a María? Fórmalos como me formaste a mí. ¿Qué quiso decirle a Juan? (él nos representaba a todos nosotros) Descansa en su regazo, confíate a sus manos maternales: Ella te va a santificar por el poder Espíritu Santo, Ella se encargará de modelarte y transformarte conforme a mi imagen.

San Luis María enuncia en su libro "los actos de caridad que la Virgen, como la mejor de todas las madres, hace para con sus fieles servidores": Ella los ama, los mantiene, los guía y dirige, los defiende y protege, intercede por ellos ante Dios.

Y añade los frutos que esta devoción produce en el alma: alcanza luz del Espíritu Santo para crecer en humildad y conocimiento personal, la Santísima Virgen María concederá parte de su fe, apartará del alma los escrúpulos y ensanchará y abrirá el corazón para correr "por el camino de los mandamientos de su Hijo" con gran libertad interior, los llenará de una gran confianza en Dios y en Ella misma, "el alma de la Santísima Virgen María se os comunicará para glorificar al Señor" y "Ella dará su fruto a su tiempo y este fruto suyo es Jesucristo".

Por eso, cuando María nos ve a cada uno de nosotros, sus hijos, nos mira con amor, anhelando el momento en que libremente le digamos: Madre, soy todo tuyo, te pertenezco, fórmame como lo hiciste con Jesús, protégeme del Maligno, llévame al Paraíso.

Si Dios Omnipotente confió incondicionalmente en la Virgen María y puso a Su Hijo Unigénito en sus brazos maternales, ¿cómo no vamos a hacerlo nosotros?

Cuando le demos todo a María, Ella se hará cargo de nosotros y de nuestros seres queridos. Cuando estemos como ciegos en las horas oscuras, María escuchará nuestro grito desesperado: "Señor, que vea" (Marcos 10,51) y se encargará de decirle a Jesús: "Mira, no tienen vino" (Juan 2,3) y encontraremos una y otra vez la salida de las tinieblas para entrar en su luz maravillosa (Cfr. 1 Pedro 2,9) A la hora del sufrimiento y de la cruz, María estará allí, de pie a nuestro lado, abrazándonos con ternura. (Juan 19,25)

En las decisiones importantes, María nos mostrará el Camino, la Luz, la Verdad, la Vida. Ella será la dulce y firme Pastora que nos conduzca por el buen Camino (Cfr. Juan 14,6) María nos lleva siempre por el mejor camino a Jesús. En la vida cotidiana, María será nuestra educadora, la que nos forme en las virtudes cristianas.

A través de la consagración mariana, la misma Virgen María será nuestra maestra de oración. Nos conducirá siempre al Sagrario y nos mostrará el costado traspasado de Su Hijo, nos enseñará a entrar en la intimidad de Su Corazón traspasado.

Es un maravilloso intercambio: le damos nuestro corazón a María y Ella nos da su Corazón Inmaculado. A la virgen María le gusta compartir, cuando le demos nuestro corazón con absoluto abandono, Ella nos abrirá la intimidad del suyo, conoceremos cómo es su amor a Jesús, cómo gusta Su palabra, cómo contempla los misterios de Su Hijo.

Una de las grandes emociones que experimentaremos a través de la consagración mariana es que sentiremos como Ella siente, amaremos como Ella ama, dejaremos que Jesús encuentre consuelo y descanso en nosotros como lo encuentra en Ella. A la hora de nuestra muerte, María será la que nos abra la puerta del hogar definitivo, nos abrace y nos lleve a la presencia del Padre para entrar en su intimidad y permanecer allí para siempre.

Les invito a leer el libro "Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen", quiera Dios que su experiencia sea como la del Papa San Juan Pablo II, cuya fórmula de consagración Mariana les comparto ahora:

A continuación, la hermosa y poderosa consagración mariana que puedes rezar cada mañana, que era la fórmula de San Juan Pablo II.

Virgen María, Madre mía, 
me consagro a ti y confío en tus manos toda mi existencia. 
Acepta mi pasado con todo lo que fue. 
Acepta mi presente con todo lo que es. 
Acepta mi futuro con todo lo que será. 
Con esta total consagración te confío cuanto tengo y cuanto soy, 
todo lo que he recibido de Dios. 
Te confío mi inteligencia, mi voluntad, mi corazón. 
Deposito en tus manos mi libertad; mis ansias y mis temores; 
mis esperanzas y mis deseos; mis tristezas y mis alegrías. 
Custodia mi vida y todos mis actos para que le sea más fiel al Señor y 
con tu ayuda alcance la salvación. 
Te confío ¡Oh María! 
Mi cuerpo y mis sentidos para que se conserven puro y 
me ayuden en el ejercicio de las virtudes. 
Te confío mi alma para que Tú la preserves del mal. 
Hazme partícipe de una santidad igual a la tuya: 
Hazme conforme a Cristo, ideal de mi vida. 
Te confío mi entusiasmo y el ardor de mi juventud, 
para que Tú me ayudes a no envejecer en la fe. 
Te confío mi capacidad y deseo de amar, enséñame y 
ayúdame a amar como Tú has amado y como Jesús quiere que se ame. 
Te confío mis incertidumbres y angustias, 
para que en tu corazón yo encuentre seguridad, sostén y luz, en cada instante de mi vida. 
Con esta consagración me comprometo a imitar tu vida. 
Acepto las renuncias y sacrificios que esta elección comporta, 
y te prometo, con la gracia de Dios y con tu ayuda, 
ser fiel al compromiso asumido. 
Oh María, soberana de mi vida y de mi conducta, 
dispón de mí y de todo lo que me pertenece, 
para que camine siempre junto al Señor bajo tu mirada de Madre. 
¡Oh María! Soy todo tuyo y todo lo que poseo te pertenece ahora y siempre. 
 
Amén.

"María es la Virgen fecunda, y en todas las almas en las que viene a habitar hace florecer la pureza de corazón y de cuerpo, la rectitud de intención y la abundancia de buenas obras. No imaginéis que María, la más fecunda de las criaturas que han dado a luz a un Dios, permanece estéril en un alma fiel. Será ella quien haga vivir el alma incesantemente por Jesucristo, y hará vivir a Jesús en el alma". (San Luis de María Gringion de Montfort)

La virgen María es la Mediadora de todas las Gracias. Pero hay que tener claro que su mediación universal ha sido objeto del inmutable magisterio Papal ordinario por lo menos durante los tres últimos siglos y, tanto que podría considerarse como doctrina católica, no definida hablando de manera de un Dogma, pero ciertamente que puede participar en esta definición. A través de la consagración mariana, María se convierte en madre protectora de cada uno de nosotros, es nuestra mediadora personal de todas las gracias. El Papa Benedicto XIV (en el año 1758) describe a Nuestra Señora como "la corriente celestial que lleva al corazón de los desdichados mortales todos los dones y gracias de Dios". El Papa Pío VII (en el año 1823) llama a María la "Dispensadora de todas las gracias (gratiarum omnium dispensatricem)".

"Solo la Inmaculada tiene de Dios la promesa de la victoria sobre Satanás. Ella busca almas que se consagren enteramente a Ella, que se conviertan en sus manos en instrumentos poderosos para la derrota de Satanás y la difusión del reino de Dios." (San Maximiliano María Kolbe).

"María, quiero ser un santo. Sé que tú también quieres que sea un santo y que es tu misión dada por Dios el formarme en uno. Así que, María, en este momento, en este día, elijo libremente darte mi pleno permiso para hacer tu trabajo en mí, trabajando en conjunto con Aquel que también obró en ti: el Espíritu Santo". (Pequeña oración de consagración mariana que puede ser rezada a diario).

Una vez que haces la consagración mariana, esta es de por vida, pero puede seguir renovándose anualmente. Debemos saber que esto no se trata de una consagración formal a Nuestra Señora, no muy distinta de un voto, que debe hacerse de manera solemne. A través de esta devoción y disciplina de los 33 días en el que se le entrega a María todo de nosotros, todo nuestro corazón, mente y alma, somos conducidos a la Presencia del Trono de su Hijo, Jesucristo. A través de la consagración mariana, le damos el absoluto permiso a María  para que Ella pueda obrar a través de nosotros como un instrumento santo en su batalla contra las fuerzas del mal, es decir, esta consagración le permite actuar de forma libre en nuestra vida para conducirnos a la santidad, permitiendo que se cumpla la voluntad de Cristo en nosotros para la mayor gloria de Dios.

Qriswell Quero

domingo, 8 de septiembre de 2024

Cuándo comenzó a celebrarse la Natividad de María

Del sitio Gaudium Press:

Hoy, 8 de septiembre, la Iglesia Católica celebra la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora, exactamente nueve meses después de la celebración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción (8 de diciembre).

La Natividad de María se celebró en el Oriente católico mucho antes de que se estableciera en Occidente. Probablemente tenga su origen en Jerusalén, a mediados del siglo V. Fue en Jerusalén donde se mantuvo viva la tradición de que la Virgen María nació junto a la Puerta de la Piscina Probática.

En esta fiesta, el mundo católico admira a Nuestra Señora como la aurora que anuncia el Sol de justicia que disipa las tinieblas del pecado. En esta, la Iglesia nos invita a “contemplar a una niña como todas las demás, y que al mismo tiempo es única, porque es la ‘bendita entre todas las mujeres’ (Lc 1, 42), la Inmaculada ‘hija de Sión’, destinada a convertirse en la Madre del Mesías”. (Juan Pablo II, Audiencia del 8/9/2004)

La alegría en las celebraciones de la fiesta litúrgica del nacimiento de Nuestra Señora es justificadamente fomentada en todos, incluso en los ángeles: “Alégrense los patriarcas del Antiguo Testamento que, en María, reconocieron la figura de la Madre del Mesías. Ellos y los justos de la Ley Antigua llevaban siglos esperando ser admitidos a la gloria celestial mediante la aplicación de los méritos de Cristo, fruto bendito de la Virgen María, en la fe".

Que todos los hombres se alegren porque el nacimiento de la Virgen vino a anunciarles la aurora del gran día de la liberación al que todos aspiran. Alegraos todos los ángeles, porque en este día se os ha concedido por primera vez la oportunidad de venerar a vuestra futura Reina”. (Lehmann, P. JB. En Luz Perpetua, 1959 p.268)

Si bien María es la “Virgen hermosa y Gloriosa” a quien Dios ha amado con predilección desde la eternidad, desde toda la Creación como su obra maestra, enriquecida con las gracias más sublimes y elevada a la exaltada dignidad de Madre de Dios, (Patriarca Focio, Homilía en la Natividad, PG 43) visiblemente, ningún acontecimiento extraordinario acompañó el nacimiento de María.

Los evangelios no dicen nada sobre su nacimiento. Los evangelistas no narran relatos proféticos, ni apariciones de ángeles, ni señales extraordinarias. Sólo en el Cielo hubo Fiesta, porque el Hijo de Dios ve nacer a su Madre.

Los santos y otros autores autorizados expresaron esta doctrina de diferentes maneras. En uno de sus cautivadores sermones dedicados a Nuestra Señora, Santo Tomás de Villanueva enseña: “Era necesario que también la Madre de Dios fuera purísima, sin mancha, sin pecado.

Y así, no sólo como doncella, sino como niña fue santísima, y ​​santísima en el vientre de su madre, y santísima en su concepción. Porque no era conveniente que el santuario de Dios, la mansión de la Sabiduría, el relicario del Espíritu Santo, la urna del maná celestial, tuviera la más mínima mancha.

Por lo tanto, antes de recibir aquella alma santísima, la carne estaba completamente purificada hasta del resto de toda mancha, y así, cuando el alma fue infundida, ni heredó ni contrajo por la carne ninguna mancha de pecado, como está escrito: “Hizo su habitación en la paz” (Sal. LXXV, 3). Es decir, la mansión de la Sabiduría divina fue construida sin inclinación al pecado. (EPC)

sábado, 7 de septiembre de 2024

Tom Holland, historiador agnóstico y sus experiencias con María

Del sitio Fundación Cari Filii:

Desde hace bastantes años, el historiador inglés Tom Holland (autor de superventas como Rubicón, sobre la antigua Roma; Milenio, sobre el origen de la Edad Media, y Dominio, sobre la influencia del cristianismo en la historia mundial) se siente más y más atraído por la fe cristiana.

Y una experiencia de sanación tras orar a la Virgen en una iglesia anglicana, en el lugar de unas apariciones medievales, le ha acercado aún más, según reconoció hace poco.

Hijo de padre ateo y de madre anglicana, de niño consideró aburrido el cristianismo, y de adolescente y joven se apasionó por Roma y Persia, igual que por los dinosaurios, y se declaró agnóstico admirador del paganismo. Pero pasaron los años, estudió mucho sobre Roma y Grecia y sus crueldades. Julio César, recuerda, mató 1 millón de galos y esclavizó a otro millón. Los espartanos eran crueles y eugenésicos. Romanos y dinosaurios eran bestias fuertes pero crueles, sin moral, y desprecio total al débil.

En diciembre de 2013 Tom Holland habló de su acercamiento a la ética cristiana, entrevistado por Alom Shaha, ateo inglés de familia musulmana de Bangla Desh y autor de un Manual del joven ateo.

A través de su madre, dice, "siempre asocié el anglicanismo con la bondad y decencia y generosidad de espíritu y compasión, nunca tuve esa asociación visceral del cristianismo con la represión, el dogma o la mente estrecha". Su rechazo a la fe de joven fue de origen estético e impulsivo, no por resentimiento.

En el fondo de mi mente hay una especie de agujero persistente con forma de Dios y la plantilla de Dios que uso para llenarlo es cristiana. Yo podría leer la narración de la Pasión, ir a la iglesia en Pascua, y sentir que es verdad, sentir que sus verdades articuladoras me afectan más de lo que puedo decir con palabras… Me siento en comunión con la enorme herencia de la fe cristiana, lo encuentro conmovedor, y en esos momentos me pregunto ‘¿es esto creer en Dios?’”, explicaba en 2013 el historiador al entrevistador ateo.

Luego matizaba: “No he visto evidencia que me satisfaga de que exista nada sobrenatural. No he visto pruebas de Dios”.

En 2019 publicó su libro Dominio, y en los años previos visitó iglesias de distintas denominaciones. Antes de ese año visitó por primera vez una iglesia peculiar de Londres, San Bartolomé el Grande. Lo explicó en la web de la Iglesia Anglicana en 2020.

"Esta iglesia, en cierto sentido, resumía para mí todo lo que significa Dominio: el gran fluir de la tradición cristiana que abarca tanto lo católico como lo protestante y lo deísta, la Edad Media, la Reforma y la Ilustración. Fundada por (supuestamente) un bufón de la corte de Enrique I que fue curado milagrosamente de una enfermedad por San Bartolomé en Roma, acogió la única aparición conocida de la Virgen en Londres. La Lady Chapel, vendida durante la Reforma, luego se convirtió en una imprenta, donde trabajó brevemente Benjamín Franklin. Hoy es una parroquia anglicana, de tradición muy anglocatólica«, explicó.

"Sentado allí, podía ver los rayos de luz atravesar las ventanas normandas y amplificar las nubes de incienso; pero también pude escuchar un sermón de gran erudición y compasión pronunciado por el entusiasta rector, el padre Marcus Walker. Y también estaba la música. Toda la experiencia me pareció increíblemente hermosa, casi abrumadora. Me dio una sensación muy poderosa de que estaba en un lugar santo, santificado por generaciones de personas cuyos nacimientos, matrimonios y muertes habían sido marcados allí. Toda la historia cristiana parecía rodearme".

En esa iglesia se filmaron Cuatro bodas y un funeral, Shakespeare in love y varias otras producciones.

Como ya sugería en 2013, para dar el paso pleno a la fe, Tom Holland necesita "evidencia que le satisfaga" de lo sobrenatural. Y las dos experiencias que ha tenido que se acercan más a ello (aunque sin acabar de convencerle, pero las sopesa) implican a la Virgen María, explicó en una charla reciente en el London Institute for Contemporary Christianity, recogidas en un reciente artículo para The Spectator titulado "Un renacimiento cristiano está en marcha en Gran Bretaña".

Holland las matizó en el Catholic Herald señalando que ambas admites explicaciones no sobrenaturales y que hoy por hoy sigue "varado en las tierras sombrías entre la fe y la desesperación existencial". Pero que ahora puede entender mejor lo maravilloso que puede parecer el universo a una persona que decide dar un salto de fe.

Su primera experiencia tuvo lugar visitando una iglesia abandonada y devastada por la guerra en el norte de Irak, preparando un documental. Holland sabía que en ese pueblo terroristas de Estado Islámico habían crucificado cristianos, y pensar en eso le llevaba a un "abismo existencial".

Entre los escombros que miraba, el viento movía un papel. Era una imagen de la Anunciación. La recogió y contempló "las grandes alas de Gabriel que retrocedían mientras se arrodillaba ante la Virgen".

Entonces sintió como si el velo entre nuestro mundo y otras realidades se hiciera muy fino, y que sintió con fuerza la sensación de que algo parecido a las alas de los ángeles le rozaban los hombros cuando ascendían y descendían de otros reinos. "Era una especie de dulce sensación de embriaguez", dijo a Justin Brierley en el encuentro en Londres. ¿Podía ser la deshidratación? ¿O era algo sobrenatural? Y se planteó también, poco después de esa experiencia: "¿Me equivoqué cuando me centré en el ángel? ¿Debería haberme fijado en la Virgen? ¿Estaba Ella allí?»

Varios asistentes del público londinense, cristianos protestantes, se rieron, pero Holland, aunque apreció el humor, quiso contar su siguiente experiencia, para mostrar más bien "el humor de Dios".

Sucedió tras la pandemia de coronavirus, en diciembre de 2021: le diagnosticaron cáncer, y el médico le avisó de que probablemente le deberían extirpar parte del intestino. Esa Navidad, acudió a los servicios religiosos en San Bartolomé, la iglesia que le gustaba. Recordaba sus orígenes milagrosos: la fundó un fraile agustino a quien un mensaje celestial le pidió alzar esa iglesia en el barrio de Smithfield. Allí la Virgen se apareció al monje Hubert, regañándole a él y sus compañeros por hacer mal la liturgia.

Holland se arrodilló en el lugar de la Capilla de la Virgen de San Bartolomé donde se dice que la Virgen había aparecido. Y rezó. "Fui a este lugar donde se apareció la Virgen y elevé esta enorme oración de corazón. Por favor. Por favor. Y todo salió bien a partir de ese momento". En pocas semanas le informaron que el cáncer había remitido, no necesitó operación y "dos años después parezco limpio de él".

"Como agnóstico protestante, la idea de que había tenido una intervención mariana me pareció tan sublimemente divertida [que] pensé que, si era verdad, Dios debe tener el más maravilloso sentido del humor", dijo.

Tom Holland aprecia el humor y aprecia también la devoción mariana: en 2022, quizá poco después de saber de su curación, bromeaba así en su Twitter respecto al ofrecimiento de la copa de fútbol del Real Madrid a la Virgen de la Almudena: "Ahhh, por eso siguen ganando", escribió.

Más tarde, su interés por la fe va ganando cada vez más elementos católicos. En 2023, Holland le dijo al obispo Robert Barron en una audiencia pública que su esposa era católica (que había redescubierto su fe hacía poco) y que un sacerdote jesuita que conocieron una vez era la persona más santa que había conocido, y que veía una relación histórica "natural" entre al menos cierto protestantismo y la pérdida de fe hacia el ateísmo.

viernes, 6 de septiembre de 2024

¿Qué es y cómo se reza el Regina Coeli?


Del sitio Píldoras de Fe:

La oración del Regina Coeli (Reina del Cielo) es una oración que se reza en el tiempo de la Pascua y es un maravilloso tributo a la resurrección de nuestro Señor y a la Santísima Virgen María (representada en su Coronación como Reina del Cielo. Aunque sus orígenes son desconocidos, el Regina Coeli se remonta al siglo XIII. Esta preciosa oración sustituye al rezo del Ángelus durante el tiempo de Pascua. Litúrgicamente, se prescribe en el Breviario Romano desde el inicio del Tiempo Pascual hasta la hora novena del domingo de Pentecostés.

El Regina Coeli es una de las cuatro antífonas (textos litúrgicos cortos cantados o en oración) dedicadas a Nuestra Madre del Cielo: La Santísima Virgen María. Es una oración formulada con un patrón responsorial.  A menudo, el Regina Coeli se canta como un himno, de la misma manera como se canta un Salmo Responsorial en la Santa Misa.

Tradicionalmente, el Regina Coeli se reza o se canta de pie, a menudo al mediodía, pero también puede rezarse en la mañana (6:00 horas) y en la tarde (18:00 horas) Sustituye una oración muy conocida durante el tiempo de Pascua: la oración del Ángelus.

El Regina Coeli se reza desde el Sábado Santo hasta Pentecostés, y ha tenido numerosos escenarios musicales en su texto original en latín, incluyendo varios de Mozart.

A continuación, tienes la forma de rezar el Regina Coeli en el horario que creas mejor conveniente para ti y tu familia.

Oración del Regina Coeli.

V. Alégrate, Reina del Cielo. Aleluya.
R. Porque el Señor, a quien fuiste digna de llevar. Aleluya.

V. Ha resucitado según su Palabra. Aleluya.
R. Ruega a Dios por nosotros. Aleluya.

V. Alégrate y regocíjate, oh Virgen María. Aleluya.
R. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.

Oremos: 
Oh Dios, que por la Resurrección de tu Hijo, 
nuestro Señor Jesucristo, 
te has complacido en dar alegría al mundo entero, 
te suplicamos que, por la intercesión de la Virgen María, su Madre, 
podamos alcanzar los gozos de la vida eterna. 
 
Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. 
 
Amén.
 
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, 
como era en un principio, ahora y siempre, 
por los siglos de los siglos. 
Amén.

La oración del Regina Coeli nos recuerda en la Pascua, y durante todo el año, lo mucho que tenemos que agradecer a Dios, incluso en medio de todas nuestras pruebas diarias y las dificultades a las que somos sometidos en algunas ocasiones.

Cuando nuestro Señor venció a la muerte en su resurrección, abrió las puertas del Cielo para que pudiésemos compartir la Vida Eterna junto a Él, al lado de su Madre, los santos y todos los que partamos de este mundo en el Nombre del Señor y fieles a la Iglesia.

Cuando Jesús permanecía crucificado, Él dijo a San Juan: "He aquí a tu madre" (Juan 19,27) Con esto, Jesús entrega a su Madre María, no solo como madre del discípulo amado, sino como la madre de todos los cristianos, como Madre nuestra.

"El Padre Eterno, deseando mostrar toda la misericordia posible, además de darnos a Jesucristo, nuestro principal abogado con Él, se complació en darnos a María, como nuestra abogada con Jesús". Y en palabras de San Agustín, porque María dio "carne al Verbo divino", como Madre de Dios, para nuestra redención, "Ella es más poderosa que todos los demás para ayudarnos a obtener la vida eterna". (San Bernardo)

Aunque María es la Reina del Cielo, Ella no permanece distante a nosotros. San Alfonso de Ligorio, en su famosa obra Las glorias de María, cita al Beato Amadeo diciendo: "Nuestra Reina está constantemente ante la Divina Majestad, intercediendo por nosotros con sus más poderosas oraciones".

Siempre podemos contar con la ayuda de la Santísima Virgen María, con las gracias que Ella puede alcanzarnos de Dios, para que podamos atravesar nuestro viaje al Cielo.

Regina Coeli en latín.

V. Regina caeli, laetare, alleluia.
R. Quia quem meruisti portare, alleluia.

V. Resurrexit, sicut dixit, alleluia.
R. Ora pro nobis Deum, alleluia.

V. Gaude et laetare Virgo María, alleluia.
R. Quia surrexit Dominus vere, alleluia.

Oremus: 

Deus, qui per resurrectionem Filii tui, 
Domini nostri Iesu Christi, 
mundum laetificare dignatus es: praesta, quaesumus; 
ut, per eius Genetricem Virginem Mariam, 
perpetuae capiamus gaudia vitae. 
 
Per eundem Christum Dominum nostrum.
 Amen.
 
Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto. 
Sicut erat in principio, et nunc et semper, et in saeccula saeculorum. 
Amen.

Te invitamos a rezar ahora la oración en Latín del Regina Coeli junto al Papa Francisco.

El Regina Coeli, escrito algunas veces como Regina Caeli, es una de las cuatro antífonas marianas que se cantan en Semana Santa. Las otras tres antífonas marianas son la Presentación del Señor (la Purificación de la Santísima Virgen María), hasta el Miércoles Santo, la Salve Regina (desde el Domingo de la Trinidad hasta el sábado anterior al Adviento) y el Alma Redemptoris Mater (desde el Adviento hasta el 2 de febrero). Oremos entonces en esta Pascua con el Regina Coeli acompañando a María a Cristo Resucitado.

Qriswell Quero