Antipolo es una ciudad situada sobre una colina a 28 km de Manila, la capital de Filipinas. Allí encontramos la estatua de la Virgen Negra, cubierta con un manto blanco bordado con oro y piedras preciosas.
María es venerada allí bajo la advocación de “Nuestra Señora de la Paz y del Buen Viaje”, desde que los marineros obtuvieron una protección especial: un depósito de pólvora estaba a bordo de una de sus embarcaciones y entró en contacto con el fuego, y por milagro no ¡explotó!
Varias veces se construyó una iglesia para albergar la estatua de la Virgen Negra: las iglesias fueron destruidas por incendios o bombardeos...; pero en todas las ocasiones la estatua de María se salvó, especialmente en 1942, cuando el santuario fue destruido por los bombardeos japoneses.
Durante el mes de María, entre 40,000 y 50,000 personas acuden al santuario de Nuestra Señora de la Paz y del Buen Viaje para participar en la Eucaristía.
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