Si que podemos hacer mucho para fortalecer el matrimonio y una de ellas es rezar el Rosario siguiendo estos consejos que son claves para una buena oración. Las primeras 3 claves son tomadas de los consejos del Padre Cole, seguidas por algunas que he adquirido a través del ensayo y error personal y escuchando lo que hacen otras familias.
El Rosario es un repaso meditado de la vida de Jesús, acompañados por la mirada tierna de nuestra Madre del Cielo, la Santísima Virgen María. Con ella, meditamos en el corazón cada encuentro de Jesús con la humanidad. Cada uno de los misterios nos anima a vivir el amor de Dios con verdadera devoción.
Todas estas claves han demostrado ser útiles consejos para dar al Rosario un lugar regular en la vida familiar y que sirven para fortalecer el matrimonio.
- Haz una pausa y reflexiona después de cada misterio: En cada decena menciona el misterio y luego haz una pausa para reflexionar sobre ese misterio, recordando meditar en ese momento de la vida de Cristo (tal vez incluso desde la perspectiva de María), luego de esto continúa con el Padre Nuestro y Ave María. Recuerda que María meditaba cada cosa en su corazón, lo guardaba en lo profundo de su interior. Con eso, ella crecía en Sabiduría. Haz lo mismo y verás pronto crecer en tu vida espiritual.
- Ofrece cada decena por una intención específica: Que uno de los miembros de la familia mencione una intención por la cual le gustaría ofrecer esa decena. Puede hacerlo una sola persona en todo el rosario o pueden turnarse para que participen todos.
- Divide el Rosario: El sacerdote dominico, el Padre Cole, recomienda que la gente considere rezar una decena del Rosario en diferentes momentos a lo largo del día, lo que permite más tiempo para centrarse en cada uno de los misterios. Se recomienda esto como una alternativa mucho mejor que hacer apurado todo el rosario sin meditarlo por el simple hecho de orar todo de una vez. En familia pueden aplicar esto en distintos momentos del día y concluir juntos en la noche rezando el último misterio.
- Escoge un tiempo establecido: En nuestra familia, por lo general rezamos una decena del Rosario después de la cena, ya que en ese momento estamos todos reunidos. Advertencia: Si están demasiado cerca de la hora de acostarse, te encontrarás con que todos estarán somnolientos, es importante también establecer un lugar y una rutina que evite las distracciones o quedarse dormidos durante la oración.
- Intercambien los roles: Tal vez papá dirige el primer misterio y reza la primera parte de las oraciones y el resto de la familia las completa, luego lo puede hacer mamá y también se les puede dar a los niños la oportunidad de dirigir los misterios para que vayan aprendiendo y sintiéndose familiarizados y cómodos con el Rosario.
- Pidan la intercesión de los santos: Cada miembro de la familia puede pedir la intercesión de su santo favorito antes o después del rosario o en cada decena. Los Santos son nuestros amigos, ellos nos ayudan a orar y unen sus oraciones a las nuestras para hacer que sean más poderosas y lleguen hasta el Trono de Dios.
- Establezcan un clima de oración: Creen una atmósfera sagrada alrededor del lugar en donde ustedes oran en familia. Tal vez pueden tener cercana una imagen o ícono de Jesús y de la Santísima Virgen y también encender velas. Es un lindo detalle colocar flores en el lugar de oración.
"Muchos en el mundo han perdido el sentido de la contemplación, pero si se recupera, la oración podría reforzar considerablemente los individuos y las familias... Si el rosario se hace correctamente, realmente puede fortalecer un matrimonio. Debido a que en el matrimonio [y en la familia], tendrás que enfrentar pruebas y dificultades, necesitas paciencia y amabilidad, y éstas son gracias que el Rosario nos ofrece cuando lo rezamos "- Padre Basil Cole, O.P.
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