El Rosario de las Antorchas y su vínculo con Fátima

 Del sitio Cari Filii:

Ya se ha consolidado la iniciativa de celebrar los primeros sábados de mes con el Rosario de Antorchas en el Cerro de los Ángeles, lugar tradicionalmente considerado el "centro de la Península ibérica", con su monumento dedicado al Sagrado Corazón. La oración en su explanada, a los pies del monumento al Corazón de Jesús, enlazan siempre con una oración intercesora por España: allí fue consagrado el país al Sagrado Corazón en 1919.

Este Rosario de Antorchas destaca además porque casi con toda seguridad fue la primera expresión pública, en las calles españolas, de piedad popular mariana tras los confinamientos más estrictos de la pandemia del coronavirus en 2020.

Impulsa estos encuentros el Foro Mariano de la diócesis de Getafe, y participan personas llegadas de toda la región de Madrid y más allá.

Con frío o calor, cientos de personas participan en cada convocatoria de este Rosario de Antorchas. Habitualmente los fieles acompañan en procesión a la imagen de la Virgen de Fátima que veneran las religiosas carmelitas descalzas que viven en el convento del Cerro. En el convento también se guarda la imagen peregrina de Éfeso, protagonista de la peregrinación por España "Madre Ven".

La devoción de orar con la Virgen en los primeros sábados de mes va ligada a una petición de la Virgen María a Sor Lucía de Fátima. La Virgen le pidió a Lucía, siendo ya religiosa, que “extendiera la devoción de los cinco primeros sábados de mes”.

La Virgen promete que recibirá las gracias necesarias para salvar su alma en la hora de la muerte aquel que el primer sábado de cada mes durante cinco meses, se confiese, reciba la Comunión, rece el Rosario y dedique 15 minutos a la oración para desagraviar el Corazón Inmaculado de María.

Según explica Emilio Rodríguez, presidente diocesano del Apostolado Mundial de Fátima, estos 5 sábados buscan reparar 5 tipos de ofensas contra el Inmaculado Corazón:

• contra su Inmaculada Concepción;
• contra su virginidad perpetua;
• contra su Divina Maternidad, al rechazar reconocerla como Madre de todos los hombres;
• las ofensas de aquellos que tratan de sembrar públicamente en los corazones de los niños indiferencia o incluso odio a la Virgen;
• y las ofensas de quienes la ultrajan en sus santas imágenes.

En 1929 Sor Lucía se trasladó a la ciudad española de Tuy (Pontevedra) para seguir su formación en la Congregación de las Hermanas Doroteas. El 13 de junio de ese año, en la capilla del noviciado de Tuy, Sor Lucia tuvo una visión de la Santísima Trinidad y la Virgen le pidió la Consagración de Rusia.

Ese altar está hoy en Pontevedra, en el convento de las Hermanas Doroteas de Pontevedra, actualmente conocido como la Casa Santuario del Inmaculado Corazón de María, es propiedad de la Conferencia Episcopal Española y está experimentando una necesaria reparación que exige colaboración económica. Es el lugar donde, el 10 de diciembre de 1925, la Virgen le había pedido, en una aparición junto al Niño Jesús, la devoción de los primeros sábados de mes para extender el amor a su Corazón Inmaculado. El Niño Jesús le dijo: “Mira el corazón de Tu Madre, rodeado de espinas que los hombres ingratos le clavan…” Ese “Tu Madre” a Lucia nos lo está diciendo a toda la humanidad, dejando clara la maternidad de María sobre nosotros.