Mientras los católicos de todo el mundo celebran octubre, el mes del Santo Rosario, el actor y director David Henrie compartió recientemente con Our Sunday Visitor cómo esta poderosa oración ha influido en su vida.
Conocido por sus papeles en la serie de Disney "Los magos de Waverly Place" y en la comedia de CBS "Cómo conocí a vuestra madre", Henrie ha hablado abiertamente del papel central que juega el Rosario en su vida personal y familiar, describiéndolo como "no negociable" para él y sus seres queridos.
El compromiso de Henrie con el Rosario comenzó mucho antes de convertirse en marido y padre, pero se ha profundizado con el tiempo, especialmente cuando intenta guiar a su familia en la oración. Recuerda que el Rosario les unió a él y a su esposa al principio de su relación. Henrie contó a Our Sunday Visitor que le propuso matrimonio en la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, una fecha significativa para su familia.
Una de las piezas centrales de la casa de Henrie es un hermoso óleo español de Santo Domingo, el santo tradicionalmente identificado con la promoción del Rosario. Esta imagen sirve como recordatorio diario del poder y la importancia de esta oración para su familia. Henrie cree que el Rosario es una poderosa herramienta de meditación, que atrae los sentidos y centra la mente en los misterios de la vida de Cristo. Como él dice: "Es una forma estupenda de rezar, y es poderosa - un arma masiva que debe usarse como tal".
Para Henrie, el Rosario no es sólo un medio de oración personal, sino también una forma de fomentar el crecimiento espiritual de sus hijos. Ha establecido una rutina familiar de rezo del Rosario juntos, enseñando a sus hijos las "tres reglas del Rosario": sentarse, rezar y guardar silencio. "Las conocen y las repiten al pie de la letra", dice Henrie. Él repite las reglas cada noche antes de que empiecen a rezar el Rosario en familia.
Esta práctica, señala, ha ayudado a sus hijos a aprender a permanecer sentados durante la misa y a apreciar los momentos de reflexión. "Un amigo nos dijo esto hace mucho tiempo y realmente nos ayudó", dijo Henrie. "No conseguíamos que nuestros hijos estuvieran quietos en la iglesia. Era muy difícil; son pequeños, ¿sabes?". Henrie aconseja a los padres que hagan que los niños se sienten en los mismos sitios cada noche e insistan en que no pueden corretear durante la oración. "Dejen claro que éste es el momento en el que rezamos, en el que honramos a Dios, así que pongámonos todos serios, guardemos silencio y sentémonos a rezar", dice Henrie.
Aunque la introducción de este hábito diario requirió cierta disciplina, Henrie subraya que se ha convertido en un momento muy apreciado por su familia. "Hay que superar el primer obstáculo, porque ésa es la parte difícil", dice Henrie. "Cuando no quieren hacerlo, cuando estás introduciendo esto por primera vez, es cuando son más rebeldes".
La forma de rezar de Henrie va más allá del Rosario. Por las mañanas, él y su familia fijan objetivos e intenciones, y comienzan el día con un espíritu de propósito. Por la noche, reflexionan sobre su día y rezan un examen de conciencia, que ayuda a fomentar la gratitud y el sentido de la reflexión en su hogar. Henrie espera que estas prácticas se conviertan en una segunda naturaleza para sus hijos, dando forma a sus vidas espirituales a medida que crecen.
Mientras honramos el Santo Rosario este mes de octubre, el ejemplo de Henrie nos recuerda el poder de esta preciada oración. Su historia es una invitación a ver el Rosario no sólo como una devoción diaria, sino como una fuente de fortaleza y crecimiento espiritual para individuos y familias por igual. Tanto si estás empezando a explorar los misterios del Rosario como si lo has convertido en parte de tu vida durante años, el testimonio de Henrie sirve como testimonio del poder duradero de esta oración para transformar corazones y hogares.
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