domingo, 6 de abril de 2025

San Luis: El rey nacido con ayuda del Rosario

 

Adaptado del sitio Editions ou Ginko:

San Luis fue un rey tan grande que el siglo XIII recibió su nombre: el siglo de San Luis. En los 40 años de su reinado (1234-1270), convirtió a Francia en el corazón de la cristiandad y propició la influencia del arte medieval, hasta el punto de que, por ejemplo, se construyeron edificios de estilo francés.

Cumplió así el sueño de su madre, Blanca de Castilla, que había rogado largamente a la Virgen María que le diera un hijo digno, por sus virtudes, de llevar la corona de rey de Francia. Su padre, Luis VIII, conocido como "El León", era él mismo un gran devoto de la Virgen María. En su testamento, pidió que se vendieran su corona y sus joyas para construir un monasterio dedicado a la Virgen María, deseo que cumplió su esposa.

El siglo de San Luis fue, por tanto, un siglo mariano. La gran devoción de San Luis y su familia a la Virgen María, así como la influencia de los dominicos y franciscanos, que aconsejaron a San Luis en su fe, provocaron cambios en la imagen de la Virgen María y en la mariología: el lugar de María en esta sociedad jerárquica creció: ahora estaba situada con Cristo en el cielo. Por eso se celebra más la gloria de la Virgen María, su coronación, que su humildad: se la honra como Reina más que como sierva; también se la honra como Madre. La figura de Eva se sustituye por la de María, la Nueva Eva, y el peso del pecado se aligera con la esperanza de la salvación. Esta esperanza se refleja en el arte gótico, en la arquitectura y en el conjunto de las artes, y se encarna en las representaciones de la Virgen María.

Este artículo destaca el lugar que San Luis concedió a la Virgen María en este siglo de oro del cristianismo medieval.

San Luis fue el fruto de una larga oración a la Virgen María. En efecto, su madre, la reina Blanca de Castilla, angustiada por no tener hijos, había conocido a Santo Domingo, que había ido a saludarla a París. Santo Domingo la instó a tomar a la Virgen María como mediadora, a rezar el rosario y a hacerlo rezar por las personas piadosas de la Corte. Él mismo había rezado por esta intención. Y así, el 25 de abril de 1214, nació el niño que se convertiría en Luis IX a la edad de 12 años, bajo la fuerte regencia de su madre durante su minoría de edad. Al final de su regencia, la reina Blanca de Castilla dejó a su hijo un reino pacífico, y continuó ejerciendo la autoridad espiritual y la regencia intermitente hasta su muerte, junto con su hijo.

Luis IX, canonizado en 1297 por el papa Bonifacio VIII

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