sábado, 29 de marzo de 2025

Meditando el Rosario: Tercer Misterio Doloroso: La Coronación de Espinas

 

Del sitio de las Páginas de las Obras de Josemaría Escrivá:

Satisfecha queda el ansia de sufrir de nuestro Rey!. Llevan a mi Señor al patio del pretorio, y allí convocan a toda la cohorte (Marcos, XV, 16). Los soldadotes brutales han desnudado sus carnes purísimas. Con un trapo de púrpura, viejo y sucio, cubren a Jesús. Una caña, por cetro, en su mano derecha...

La corona de espinas, hincada a martillazos, le hace Rey de burlas... Ave Rex judaeorum! -Dios te salve, Rey de los judíos- (Marcos, XV, 18). Y, a golpes, hieren su cabeza. Y le abofetean... y le escupen.

Coronado de espinas y vestido con andrajos de púrpura, Jesús es mostrado al pueblo judío: Ecce homo!  -Ved aquí al hombre-. Y de nuevo los pontífices y sus ministros alzaron el grito diciendo: ¡crucifícale, crucifícale! (Juan., XIX, 5 y 6).

Tú y yo, ¿no le habremos vuelto a coronar de espinas, y a abofetear, y a escupir?

Ya no más, Jesús, ya no más... Y un propósito firme y concreto pone fin a estas diez Avemarías.


Coronación de espinas
Libro 'Santo Rosario'
 Capítulo 'Misterios dolorosos

No hay comentarios.:

Publicar un comentario