El P. Gianluca Brusatore dejó su trabajo en la comunicación para entrar en el seminario a los 37 años, convirtiéndose en sacerdote a los 44, en 2022. Todo sucedió tras un viaje espiritual en el que sintió la llamada de Dios. Escribió el libro "Sacerdote por milagro" sobre su experiencia.
Una vocación adulta, un cambio radical de vida del mundo de la comunicación al seminario: esta es la historia que el padre Gianluca Brusatore, de 46 años, que se hizo sacerdote en junio de 2022 y actualmente es vicepárroco en Gozzano, en la diócesis de Novara, ha querido contar en el libro "Prete per miracolo. L'amore di Dio nella mia vita (e qualche consiglio spirituale)" "(El amor de Dios en mi vida y algunos consejos espirituales)", que sale mañana a la venta en Edizioni San Paolo.
¿Cómo era su vida anterior?
"Antes de empezar el seminario vivía y trabajaba en Milán. Tras licenciarme en Relaciones Públicas, trabajé un año en una agencia de comunicación y ocho en el Instituto Europeo de Diseño, ocupándome sobre todo de la orientación de los estudiantes en la elección de los cursos. Era un joven muy normal, tuve un romance importante con una novia y luego varias relaciones más; no era el típico modelo de vida cristiana. Todo me parecía normal».
¿Seguía considerándose cristiano?
"Nunca me faltó la fe, pero era una fe 'a mi manera': durante varios años me distancié de la Iglesia. Hasta el verano de 2014, si me hubieran dicho que sería sacerdote, creo que me habría reído".
¿Entonces, ¿qué pasó?
"Siempre me ha gustado viajar, he hecho muchos viajes solo. Me gustaba la sensación de libertad que sentía visitando lugares lejanos y conociendo a gente que no habría conocido si no hubiera viajado solo. Pero ir a Medjugorje fue una decisión especial: recuerdo que mi madre me había hablado de él, yo no sabía casi nada de aquel lugar donde aparentemente no hay nada especialmente bonito que ver. En cambio, en ese viaje me encontré con el Señor".
¿Cómo se manifestó?
"Fue una experiencia de amor como nunca antes había experimentado y me di cuenta con clara certeza de que aquello era el amor de Dios, que aquel amor era Dios. Y lo reconocí presente de un modo especial en los sacramentos. No había perdido la fe, había perdido la Iglesia y sólo en ese momento vi con claridad cómo el Señor está vivo y presente y actúa de un modo especial precisamente a través de los sacramentos de la Iglesia. A partir de ese momento comenzó la aventura: signos, episodios misteriosos y una presencia clara en mi corazón que me pedía que confiara y cambiara mi vida».
¿Sucedió todo de repente o fue una elección madurada lentamente?
"Cuando volví al trabajo ya no era la persona de antes, sentí en mi corazón la invitación del Señor a confiar en él y cambiar de vida. Muchas personas, empezando por mi madre, me dijeron que podría haber seguido con mi trabajo y mi vida, con una nueva perspectiva, sin un cambio tan radical. Por supuesto que habría podido y habría sido agradable, incluso más fácil, pero no era eso lo que sentía en mi corazón. En cambio, sentía claramente que el Señor, con infinito respeto por mi libertad, me pedía otra cosa. Al cabo de unos meses dimití e inicié un camino de discernimiento para confiar a la Iglesia lo que sentía como vocación al sacerdocio. Al final de este camino, a los 37 años, empecé el seminario, en Novara, donde nací".
¿Fue difícil estar en el seminario de adulto?
"No fue fácil retomar mis estudios después de tantos años, sin embargo, una fuerza misteriosa pero real me acompañaba, me guiaba por el camino y me ayudaba a superar dificultades que nunca habría podido afrontar por mí mismo".
¿Qué le impulsó a escribir el libro sobre su experiencia?
"Decidí escribir un libro porque creo que mi historia puede ser de ayuda para otras personas. No me resulta fácil exponerme así, pero lo hago de todo corazón porque me siento como alguien que ha encontrado un tesoro precioso y quiere compartirlo con el mayor número de personas posible. La idea de empezar a escribir surgió al darme cuenta de que la experiencia que viví debía compartirse, para contar la importancia de la Iglesia, la belleza del sacerdocio y las maravillas que Dios obra en tu vida si realmente confías en él".
Además de hablar de usted, el libro también pretende ser una guía espiritual...
"En la segunda parte del libro, que he titulado ABC del camino espiritual, intento explicar con palabras sencillas algunas cuestiones importantes relacionadas con la vida eterna, el pecado, la belleza y las dificultades de la oración, el perdón y las dificultades que uno encuentra para perdonar y perdonarse. También hablo del demonio y de la acción que desgraciadamente ejerce sobre las personas. La tercera y última parte es El quinto misterio de luz, que he llamado así por el quinto misterio de luz del rosario: Jesús que se nos da en la Eucaristía. Me adentro en el corazón de la vida espiritual y cuento algunos episodios personales, por ejemplo las aventuras que viví con los chicos del oratorio el verano pasado en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa".
Y fue precisamente entre los muchachos donde eligió ejercer su ministerio.
"Yo también estuve entre los chicos en mi vida anterior. Y en mi ministerio sacerdotal me ocupo sobre todo de la pastoral juvenil, y en esta época del año en que los oratorios están habitados por cientos de chicos y animadores de centros de verano, mi pensamiento se dirige a ellos. Me gusta citar una oración de encomienda de los jóvenes a María de Ernesto Olivero, fundador del SERMIG, que entre otras cosas escribió el prefacio de mi libro: «María, es de los jóvenes de donde parte el futuro. Los jóvenes pueden tomar lo bueno del pasado y hacerlo presente. En los jóvenes se siembra santidad, ingenio, valentía. María, Madre de la juventud, cúbrelos con tu manto, defiéndelos, protégelos del mal, confíalos a tu Hijo Jesús y envíalos luego a dar esperanza al mundo''.
¿Cree realmente que hubo un milagro en su vida, como afirma el título del libro?
"El título Sacerdote por milagro creo que es el resumen adecuado para describir la inesperada y maravillosa irrupción de Dios que puso patas arriba los planes que tenía para mi vida".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario