La Conferencia Episcopal Francesa hizo un llamamiento al ayuno y la oración ante la decisión del gobierno francés de consagrar el derecho al aborto en la Constitución del país.
En enero, la Asamblea Nacional francesa votó a favor de introducir el "derecho al aborto" en la Constitución francesa, oficializando la "liberté garantie" (libertad garantizada) de abortar. El Senado francés aprobó la enmienda por abrumadora mayoría.
El lunes, la votación en el pleno del Parlamento superó fácilmente el umbral constitucional necesario e hizo oficial la medida. El aborto es legal en Francia desde 1975.
"Como católicos, debemos seguir sirviendo a la vida desde la concepción hasta la muerte, ser artífices del respeto a todo ser humano, que es siempre un don que se hace a todos los demás, y apoyar a quienes deciden conservar a su hijo incluso en circunstancias difíciles", declaró la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) en un comunicado.
Los prelados subrayaron la importancia de "apoyar a quienes deciden conservar a su hijo incluso en situaciones difíciles" y de "rodear de nuestro respeto y compasión a quienes han recurrido al aborto."
"Recemos para que nuestros conciudadanos redescubran el gusto por la vida, por darla, por recibirla, por acompañarla, por tener y criar hijos", concluyen los obispos.
Los obispos afirmaron que Francia "se habría honrado a sí misma incluyendo, en cambio, la promoción de los derechos de la mujer y del niño" en su Constitución.
"De todos los países europeos, incluso de Europa occidental, Francia es el único en el que el número de abortos no ha disminuido e incluso ha aumentado en los dos últimos años", señala el comunicado.
Los obispos "se hacen eco con gusto del llamamiento al ayuno y a la oración hecho por varios movimientos católicos" en respuesta a la medida, escribieron.
Tras la aprobación de la medida por el Senado francés la semana pasada, los obispos habían afirmado en un comunicado que el aborto "sigue siendo una afrenta a la vida en sus comienzos" y que "no puede considerarse únicamente desde la perspectiva de los derechos de la mujer."
"La Conferencia Episcopal velará por la libertad de elección de los padres que deciden, incluso en situaciones difíciles, conservar a su hijo, y por la libertad de conciencia de los médicos y de todo el personal sanitario, cuya valentía y compromiso elogia", dijeron entonces los prelados.
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