sábado, 1 de junio de 2024

Se casó, se separó y hoy es sacerdote

Del sitio Aleteia:

 El padre Peter Julia sabe, por experiencia, que los caminos de Dios son fascinantes y sorpresivos.

Para muchos puede resultar extraño que el director de vocaciones de una arquidiócesis importante sea un hombre divorciado. Pero este es exactamente el caso de la arquidiócesis norteamericana de Portland, Oregón, Estados Unidos. Lo que es aún más insólito es que este hombre divorciado sea también sacerdote católico.

Resulta que este inusual camino vocacional ha ayudado al padre Peter Julia a coordinar con mayor profundidad la pastoral vocacional de la arquidiócesis, pues sabe por experiencia que los caminos de Dios pueden ser fascinantemente sorprendentes.

Durante la JMJ 2023 en Lisboa, contó su historia en una entrevista con la Agencia Católica de Noticias (CNA) y estos son algunos aspectos destacados de su testimonio:

"Como muchos jóvenes de mi edad, pensaba que estaba llamado al matrimonio y me casé, lo que supuso una gran conmoción para quienes me conocen. Estuve casado tres años y luego me separé. Es algo que experimenta mucha gente, ya sean hijos de padres divorciados o personas que se han divorciado. Es increíble cómo solo Dios puede sacar algo grande y bueno de una situación difícil. Y eso es exactamente lo que hizo conmigo".

Cuando inició el proceso de anulación de su matrimonio, Peter conoció al padre George Wolf, de la catedral de Santa María de la Inmaculada Concepción de Portland. "Empezó a ocuparse de mi caso y yo iba siempre a misa. Durante el proceso de nulidad, iba tanto a misa que me dijo: ‘¿No te gustaría formar parte del consejo pastoral?’ Así que lo hice".

La participación en el consejo pastoral hizo que Peter, que entonces tenía unos 30 años, se planteara entregar su vida a Dios. "Pensé que quizá me había desviado y que, en realidad, debería haber hecho las cosas de otra manera desde el principio".

Después ingresó en el seminario en 2012 y fue enviado a estudiar a Roma para prepararse para el sacerdocio.

En su entrevista, el padre Peter invita a los jóvenes a centrarse en el objetivo de la eternidad con Dios: "No creo que el mundo sepa adónde va. No creo que sepan que su destino es estar con Dios en el cielo. Pero si lo saben, lo que tienen que hacer, de aquí al final, es orientar realmente su vida hacia esta meta. El mundo tiene hambre. El mundo está desconcertado. No me extraña que el mundo esté como está. Pero si dejamos que el Señor nos alimente y sabemos adónde vamos, eso es lo que necesitamos, porque él se ocupará del resto".

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