domingo, 21 de abril de 2024

Rezar el Rosario y a San Miguel Arcángel

Del sitio Píldoras de Fe:

Papa Francisco ha pedido rezar el Rosario, la oración a San Miguel Arcángel y la antigua invocación a María (Bajo tu protección) para protegernos del demonio.

Al manifestar a todos los fieles de que la Iglesia católica enfrenta una grave crisis, el Papa Francisco ha pedido a todos los católicos del mundo que oren por la protección de la Iglesia contra los ataques del demonio, pero también para que la Iglesia fuese más consciente de sus pecados y más fuerte en sus esfuerzos para combatir los abusos. Para esto ha pedido que, al rezar el Rosario, invoquemos la oración a San Miguel Arcángel y la invocación a la Santísima Virgen María, conocida como: "Bajo tu protección" (Sub Tuum Praesidium), una muy antigua invocación.

El Papa Francisco les pidió a los católicos que rezaran el rosario todos los días en octubre junto con una antigua invocación a la Virgen María y la oración a San Miguel Arcángel, buscando así la intercesión de María y San Miguel Arcángel en la protección de la Iglesia y al mismo tiempo, haciéndonos consciente a ella (la iglesia) de sus pecados, errores y abusos cometidos en el presente y el pasado, y así mismo, el Papa Francisco se comprometió a "luchar sin titubear para que el mal no prevalezca", así lo expresó el Vaticano en un comunicado publicado el 29 de septiembre, en la fiesta de los Santos Arcángeles.

Unidos en comunión y penitencia como pueblo de Dios los católicos deberían pedir protección contra el demonio, que siempre busca separarnos de Dios y de los demás.

El Papa Francisco se reunió a principios de septiembre con el padre jesuita Federico Fornos, director internacional de la Red de Oración Mundial del Papa, anteriormente conocida como el Apostolado de la Oración, para solicitar que la recitación del rosario en octubre concluya con la antigua invocación "Sub Tuum Praesidium" (Bajo tu protección) y con la oración a San Miguel Arcángel, quien nos protege en la batalla contra el mal.

La primera oración, dedicada a la Virgen María, tiene una variedad de traducciones. Uno dice:

"Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. Escucha nuestras oraciones y ayúdanos en nuestras necesidades. Sálvanos de todos los peligros. Oh Virgen gloriosa y bendita".

La muy conocida oración a San Miguel Arcángel dice así: "San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestra defensa contra la maldad y las trampas del demonio. Que Dios lo reprenda, oramos humildemente, y tú, oh Príncipe de los ejércitos celestiales, por el poder de Dios, arroja al infierno a Satanás y a todos los espíritus malignos que merodean por el mundo buscando la ruina de las almas".

El Vaticano, anunciando la petición de oración del Papa Francisco, citó su homilía el 11 de septiembre en la misa de la mañana, donde habló sobre el demonio como el "Gran Acusador" que "deambula por el mundo buscando cómo culpar" y difundir el escándalo.

Según nos narra la tradición y algunos hechos históricos, el 25 de septiembre de 1888, después de haber celebrado su misa matutina, el Papa León XIII quedó traumatizado hasta el punto de colapsar. Los asistentes pensaron que estaba muerto. Después de recobrar el conocimiento, el Papa describió que tuvo una visión mística que le dejó paralizado. Contó que escuchó una espantosa conversación que había oído cerca del tabernáculo. La conversación consistía en dos voces (voces que el Papa León XIII entendía claramente que eran las voces de Jesucristo y del Diablo) El Demonio se jactaba de que podía destruir la Iglesia, si se le concedían 75 años para llevar a cabo su plan (o 100 años, según algunos relatos). El Diablo también pidió permiso para "una mayor influencia sobre aquellos que se entreguen a mi servicio". A los pedidos del Diablo, Nuestro Señor supuestamente respondió: "Se te dará el tiempo y el poder".

Del mismo modo, el Papa León XIII, comprendió que, si el demonio no lograba cumplir su propósito en el tiempo que se le había permitido ejercer su influencia, sufriría una derrota humillante. Vio a San Miguel Arcángel aparecer y arrojar al demonio, junto con sus legiones, al abismo del infierno.

Sacudido profundamente por toda esta revelación mística, el Papa León XIII compuso la Oración a San Miguel Arcángel y ordenó que fuera recitada al final de todas las Misas, como protección para la Iglesia contra los ataques del demonio.

La oración a San Miguel Arcángel es considerada, por la tradición popular, uno de los poderosos sacramentales y una poderosa oración de exorcismo contra los demonios. Luego de haber ordenado que recitara al final de la Santa Misa, el Papa León XIII redactó el ritual del exorcismo contra los demonios, una tercera versión del rito antiguo (Rituale Romanum de 1614), que entró en vigor en  el año 1890.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario