Del sitio Gaudium Press:
"Esta fecha unirá a todos los católicos romanos de nuestro país y reavivaremos nuestra fe", dijo la diputada Simone Marquetto (MDB-SP), autora del proyecto de ley.
El miércoles 25 de octubre, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley 4943/23, que crea el Día Nacional del Rosario de la Virgen María. La propuesta será enviada al Senado.
La fecha elegida para la celebración fue el 7 de octubre, día en que la liturgia católica conmemora la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario.
El ponente del proyecto, el diputado Luiz Gastão (PSD-CE), recordó que el Santo Rosario es una práctica devocional muy extendida en la cultura religiosa brasileña y que "durante siglos, ha sido un símbolo de Fe, esperanza y protección para los creyentes, proporcionando consuelo espiritual y guía en tiempos de adversidad".
Gastão destacó también que el momento en que Nuestra Señora entregó el Santo Rosario a Santo Domingo de Guzmán tiene "un significado especial para millones de fieles en todo el país y representa un importante momento de reflexión espiritual y devoción para los ciudadanos brasileños".
Pocos lo saben, pero el origen del término Rosario está vinculado a los romanos y griegos, que tenían la costumbre de coronar con rosas las imágenes que representaban a sus dioses, como símbolo de la ofrenda de sus corazones. De ahí surgió la palabra "rosario", que significa "corona de rosas".
Siguiendo esta tradición, las mujeres cristianas que eran llevadas al coliseo romano para ser martirizadas llevaban coronas de rosas en la cabeza, símbolo de su alegría y de la entrega de su corazón a Dios. Por la noche, los cristianos acudían al coliseo y recogían estas rosas, rezando los salmos por el eterno descanso de estas mártires.
Se animaba a los cristianos de la época a rezar este "rosario" recitando los 150 salmos de David. Esta costumbre, sin embargo, sólo era practicada por los fieles más cultos que sabían leer. Por ello, la Iglesia propuso sustituir los salmos por 150 avemarías divididas en quince decenas. Esta práctica se conoció como el "Salterio de la Virgen".
Siglos más tarde, en 1208, Nuestra Señora se apareció a Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores (más conocida como los Dominicos), y le enseñó a recitar el Santo Rosario tal y como lo conocemos hoy. Luego le pidió que difundiera esta devoción por todo el mundo.
En aquella época, el santo español se encontraba en el sur de Francia luchando contra la herejía albigense. A través del Santo Rosario, Santo Domingo de Guzmán consiguió convertir a innumerables albigenses y obtuvo abundantes gracias.
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