El objetivo principal de la iniciativa, que se celebra desde hace 69 años, era expresar la fe y pedir la paz para el país, tan castigado por la violencia.
Alrededor de 22.000 personas se reunieron en León, ciudad del estado mexicano de Guanajuato, para participar en el tradicional "Rosario Viviente", que se celebra desde hace 69 años. El objetivo principal de la iniciativa era expresar su fe y pedir la paz para el país, tan castigado por la violencia.
La ceremonia, que se inspiró en las apariciones de Nuestra Señora de Fátima y siguió el lema "Que el Señor bendiga a su pueblo con la paz", incluyó representaciones y meditaciones sobre cada uno de los misterios del Santo Rosario. A través del lema elegido, se pretendía promover el progreso integral de la sociedad centrado en el compromiso con el Reino de Dios, al margen de ideologías o modas.
El 'Rosario Viviente' contó con la presencia del arzobispo de León, monseñor Alfonso Cortés, quien expresó su solidaridad con las familias de las víctimas de la violencia en el país y les instó a tener esperanza. "La paz es un don del Espíritu Santo. Cuando nació la Iglesia, el saludo a los apóstoles fue: 'La paz esté con ustedes'. Y viene de la esperanza, no puede darse sin esperanza. La paz es un don de Dios y debemos construirla", subrayó.
La intención de esta edición del evento fue reflexionar sobre el "compromiso y la responsabilidad de cuidarnos entre todos y construir el tejido social para que la sociedad tenga paz, empezando por la paz personal y luego la paz familiar", dijo el director general de 'Rosario Vivo', Padre Roberto Guerrero Velázquez, en entrevista con ACI Prensa.
Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Guanajuato atraviesa un momento difícil en materia de violencia. Sólo el año pasado se registraron 4.329 muertes atribuidas principalmente a armas de fuego, contacto traumático con arma blanca y estrangulamiento.
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