El demonio odia al Rosario, odia a toda persona que rece el Santo Rosario, odia a la Virgen María, odia el evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, odia a Dios, odia la oración y cada Ave María que tú pronuncias con fe.
El demonio te odia cada vez que rezas el rosario. Él quiere controlar tu voluntad, quiere controlar tu discurso, tu imaginación, tus emociones y cada palabra que sale de tu boca. Nunca le des espacio. Reza el Santo Rosario cada día.
"La Santísima Virgen en estos últimos tiempos en que vivimos ha dado una nueva eficacia al rezo del Santo Rosario hasta el punto de que no existe problema, no importa cuán difícil sea, ya sea temporal o sobre todo espiritual, en la vida personal de cada uno de nosotros, de nuestras familias, todo eso no puede ser resuelto por el Rosario. No hay problema, les digo, no importa cuán difícil sea, que no podamos resolver con la oración del Santo Rosario". (Sor Lucía dos santos)
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