viernes, 29 de diciembre de 2023

Sobreviviente del terremoto de Turquía: "Recé el Rosario y la Virgen no me abadonó"

Del sitio Catholic News Agency:

Sólo unas horas después de que Bassel Habkouk, joven libanés católico y padre de dos hijos, llegara de visita a Turquía el 6 de febrero, un terremoto de magnitud 7,8 sacudió el país y la cercana Siria.

Habkouk permaneció 52 horas atrapado entre los escombros de los edificios derrumbados por el devastador sismo, que causó más de 50.000 muertos y muchos más heridos, decenas de miles de desaparecidos y cientos de miles de personas sin hogar, según Associated Press.

Milagrosamente, Habkouk sobrevivió, y recientemente compartió con ACI MENA, socio de noticias en árabe de CNA, los detalles de su terrible experiencia y el papel que la Virgen María jugó en ella.

Habkouk estaba con su buen amigo, Elias Al-Haddad, cuando se produjo el terremoto. Los dos cayeron al suelo después de que les cayeran encima escombros.

"Elias Al-Haddad me habló tras el accidente y me pidió ayuda, pero yo era incapaz de moverme y ayudar", recuerda Habkouk. "Al cabo de unas seis horas, ya no oía su voz".

Por desgracia, Al-Haddad no sobrevivió, y comenzó el viaje de Habkouk hacia la supervivencia.

"Permanecí 52 horas bajo los escombros, atrapado en un bloque de unos 2 metros de largo y 40 centímetros de ancho", relató. "Expuesto al aire frío sin saber de dónde venía, no sentía hambre ni sed, aunque aún tenía algo de comida en mi poder".

Habkouk consideró que el momento más difícil bajo los escombros fue cuando el equipo de rescate se puso en contacto con él al atardecer del segundo día.

"Encontré un tubo de plástico de un metro de largo y lo utilicé para golpear los escombros que me rodeaban, haciendo señales a los rescatadores para que supieran dónde estaba", dijo, pero tras conocer su ubicación, rescataron a otro hombre que estaba a su lado y que gritaba de dolor.

Tras cinco horas de labores de socorro, que se prolongaron hasta las 2 de la madrugada del día siguiente, el rescate del otro hombre concluyó y los socorristas se marcharon. Habkouk temía que le dejaran tirado porque no es ciudadano turco.

De las 2 a las 7 de la mañana, Habkouk, una vez más solo, se aferró a su voluntad y empezó a pensar en formas alternativas de escapar.

Habkouk describió sus primeros momentos bajo los escombros y su oración inmediata: "Cuando los escombros cayeron sobre mí, me tiré al suelo, gritando desde el fondo de mi corazón: ¡OH MARÍA!"

"Seguí llamando a la Virgen María durante los 40 segundos siguientes, hasta que cesó el terremoto", prosiguió. "Entonces recé el rosario bajo los escombros. Dios me protegió, y la Virgen María no me abandonó".

Habkouk dijo que la oración le dio el poder para resistir la desesperación y fortaleció su fe en que sería rescatado.

Cincuenta y dos horas después de quedar atrapado, a las 7 de la mañana del 8 de febrero, Habkouk fue rescatado por un equipo de seguridad turco.

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