Del sitio Misioneros Digitales Católicos:
Bienaventurada eres, María, Virgen Reina, por ser Madre tan amorosa y reinar en nuestro corazón!
¡Te damos gracias, María, Reina, porque el tuyo es un reinado de amor y de paz! Queremos aprender de ti tu humildad, tu generosidad, tu entrega, tu manera tan especial de amar. Ayúdanos a sobrellevar de tu mano las dificultades, los desencuentros, los sufrimientos y las fatigas. Queremos llenar nuestro corazón de alegría, de amor y de paz para darlo a lo demás.
¡Bienaventurada eres, María, Virgen Reina! Cúbrenos con tu delicada protección maternal. Tú, que de continuo nos invitas a la conversión para que podamos alcanzar el Reino de tu Hijo, concédenos, Madre, que podamos crecer en la fe, en la caridad y en la esperanza.
¡Gracias, Padre, por darnos a María como Madre, como Reina y Señora de todo lo creado! Inspíranos a repetir incesantemente: «¡Salve Reina, Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve…!»
No hay comentarios.:
Publicar un comentario