Del sitio
Píldoras de Fe:
Rezar el rosario y
meditar en los misterios que se nos propone cada día, profundiza
nuestra comprensión de la fe católica. Entonces, ¿por qué rezar el
Rosario? pues porque este nos ayuda a reflexionar sobre la vida de Jesús
y de María.
Según las tradiciones católicas, Santo Domingo Guzmán
recibió el rosario de la Santísima Virgen María en 1214 en el
Monasterio de Prouille. Desde entonces, se ha convertido en una de las
poderosas herramientas de oración de la Iglesia Católica. Pero ¿por qué
rezar el rosario? Continúa leyendo, te daremos unas muy buenas razones.
Como dijo una vez el Papa Pío XII: "El Rosario es el compendio de
todo el Evangelio". Es decir, que cada década que se hace al rezar el
rosario, se dedica a un momento único y significativo en la historia de
la salvación.
La estructura del rosario, con su conocida y repetitiva oración, no
debe confundirse con la repetición sin sentido denunciada por Cristo en
el evangelio de Mateo. En cambio, es un formato que cultiva la paz
mental y el espacio interior para la meditación en estos momentos en la
vida de Cristo que contienen el misterio de la Encarnación, la persona
de Cristo y la hermosa relación que se ha construido entre nuestro Dios y
su creación.
Nuestra Señora de Fátima,
en su milagrosa aparición, pidió a los niños que se tomaran en serio lo
de rezar el Rosario todos los días por la paz en el mundo. Entonces,
¿por qué no aprender a rezarlo y meditarlo a profundidad?. El Santo
Rosario es una de las oraciones más poderosas de la Iglesia. Nos dijo
San Juan Pablo II: "La Iglesia siempre ha
atribuido una eficacia particular a esta oración, confiando al Rosario, a
su recitación y a su práctica constante, los problemas más difíciles.
En momentos en que el cristianismo mismo parecía amenazado, su
liberación se atribuyó al poder de esta oración". (San Juan Pablo II,
Rosarium Virginis Mariae, 39)
Te presento ahora una meditación realizada por el Padre Marcelo Rivas
que estoy seguro que te ayudará a tener en cuenta para rezar el Rosario
Cuentan los antiguos que cuando Santo Domingo de Guzmán empezaba a
desanimarse al ver que en los sitios donde predicaba la gente no se
convertía y la herejía no se alejaba, le pidió a Nuestra Señora le
iluminara algún remedio para conseguir la salvación de aquellas personas
y que Ella le dijo en una visión: "Estos terrenos no producirán frutos de conversión sino reciben abundante lluvia de oración".
Desde entonces el santo se dedicó a hacer rezar a las personas el Padre Nuestro y el Avemaría y a recomendarles que pensaran en los misterios de la Vida, Pasión y Muerte de Jesús.
Muy pronto las conversiones fueron muy numerosas y las gentes de
aquellas regiones volvieron a la verdadera religión. Hoy por hoy,
después de la Santa Misa, rezar el Rosario es quizás la devoción más
practicada por los fieles.
"A través del estudio de los libros uno busca a Dios; por la meditación uno lo encuentra". (Padre Pío)
Esta cita del Padre Pío
da testimonio de lo importante que es para los fieles encontrar
oportunidades para incorporar la meditación en su vida de oración. El
rosario es una forma maravillosa de hacer esto. Puede comenzar diciendo
una sola década todos los días y trabajar hacia un rosario completo.
Muchas personas construyen una devoción tan profunda al rezar el Rosario que rezan todos los misterios todos los días.
Los adversarios de la religión católica (protestantes, etc.) han
dicho y siguen diciendo horrores contra el Santo Rosario pero los
católicos han experimentado y siguen experimentando día por día los
extraordinarios favores divinos que consiguen con esta santa devoción
Cuántas personas han logrado verse libres de pecados y de malas
costumbres el dedicarse a rezar con devoción el santo Rosario. Cuántos
hay que desde que comenzaron a rezar el Rosario
a la Virgen María han notado como su vida ha mejorado notoriamente en
virtudes y en buenas obras!. Son muchísimos los que por haber rezado con
toda fe su Rosario lograron obtener una buena y santa muerte y ahora
gozan para siempre en el cielo.
Ojalá leyéramos algún libro que hable de las maravillas que se consiguen con el rezo del Santo Rosario.
Basta saber que rezar el Rosario ha sido recomendado por muchos Sumos Pontífices y aprobado por la Iglesia Católica en todo el mundo, y que a los que lo rezan se les conceden numerosas indulgencias.
Se llama indulgencia a la rebaja de castigos que tendríamos que sufrir en la otra vida por nuestros pecados.
La Iglesia Católica con el poder que Jesús le dio cuando dijo: "Todo
lo que desates en la tierra queda desatado en el cielo", puede conceder a
los fieles que por ciertas devociones se les rebaje parte de los
castigos que tendrían que sufrir en el purgatorio.
"Se confiere una indulgencia
plenaria si el rosario se reza en una iglesia o un oratorio público o en
familia, en una comunidad religiosa o asociación pía; se otorga una
indulgencia parcial en otras circunstancias"
Que se recen las cinco decenas del Rosario sin interrupción
Las oraciones sean recitadas y los misterios meditados
Si el Rosario es público, los Misterios deben ser anunciados
Además debe cumplirse: Confesión Sacramental, Comunión Eucarística y Oraciones por las intenciones del Papa
Si no se cumplen las condiciones para la indulgencia plenaria, puede
aún ganarse indulgencia parcial. La indulgencia puede ser aplicada a los
difuntos. La indulgencia plenaria solo puede ganarse una vez al día
(excepto en peligro de muerte).
Lo maravilloso del rezar el Rosario no es la repetición de las
avemarías o de la mesa bien dispuesta que sostiene la imagen de la
Virgen, sino la experiencia de la unidad que se conforma en todo el
mundo entero para alabar y bendecir a Dios por los motivos inmensos de
su amor para con la humanidad.
Rezar el Rosario es una rica costumbre de la piedad popular donde la
Santísima Virgen se hace universal y de mucha importancia para los
creyentes.
Al rezar Rosario tienes la magnífica oportunidad de experimentar en
la fe ese amor a Dios en María Santísima, a la cual le había confiado
esa misión salvífica.
Es el santo rosario el lugar para reconocer a María Virgen como la
Madre del Señor Jesús y en el plano de la gracia, Madre de todos
nosotros. Es a la vez el reconocimiento de que Dios a través de Ella
interviene a favor nuestro.
El Rosario es una oración connatural a la gente sencilla que reconoce
la elegancia de Dios para hacer nacer a Jesús, el Salvador del vientre
inmaculado de la Virgen María. Por eso en cada decena de las avemarías
se medita el sufrimiento, la lucha y el triunfo en ese caminar de Jesús
por el camino de la vida, donde la Virgen estuvo presente y actuante
para ayudarle a cumplir su misión salvadora.
Mi madre solía decir, que rezar el rosario era tan sagrado porque en
el estaba todo Jesús y toda María. Por eso, hoy en día, se hace
necesario, que el santo rosario ocupe ese espacio tan vivo en los
hogares.
El Rosario es una de las oraciones católicas asociadas con la batalla
espiritual contra las fuerzas del mal. San Pío de Pietrelcina (Padre
Pío) y muchos otros santos y papas lo han llamado "un arma gloriosa
contra Satanás".
Hoy en día, rezar el Rosario se ha convertido en una devoción muy practicada. El mismo Papa Francisco
llama contínuamente a todos los católicos a rezar el rosario todos los
días para "proteger a la Iglesia del demonio, que siempre busca
separarnos de Dios y de los demás".
Entonces, ¿Por qué rezar el Rosario? Por protección y por nuestro
crecimiento espiritual. Recemos a nuestra abogada más amable, la
Santísima Madre, por la paz en todo el mundo y por la paz de nuestra
alma.
Debemos saber que, la Santísima Virgen María, unió perfectamente su
voluntad a la voluntad de Dios cuando aceptó ser la madre de su Hijo.
Por eso, cuando rezamos el rosario, unimos nuestra voluntad a la suya y a
la de millones de personas que también rezan el rosario. Se establece
una especie de cadena espiritual, que involucra a millones de católicos
que se unen en oración, vinculando nuestras voluntades con la voluntad
de la Santísima Virgen María, y todos nosotros diciéndole a Dios:
"Hágase tu voluntad".
Este acto corporativo de la voluntad establece una presencia poderosa
en el mundo y actúa como un amortiguador espiritual y antídoto contra
el veneno del mal. Longo, conocía el poder del rosario en su propia
vida, y promovió esta fuerza de bondad, verdad y belleza en el mundo con
la mayor devoción.
Durante el mes de octubre, la Iglesia nos recuerda que hagamos lo
mismo que podamos. Rezar el rosario en su oración diaria traerá como
resultado abundantes gracias y beneficios espirituales. Solo toma 15
minutos ¡Adelante!
Qriswell Quero
Venezolano
esposo y padre de familia
servidor, ingeniero y misionero de la fe.